El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, es un "problema" de Venezuela y no de Brasil, por lo que no puede continuar preocupándose por la política del país vecino, con el que han surgido tensiones diplomáticas.
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"Tenemos que tener mucho cuidado cuando lidiamos con otros países y otros presidentes. Yo creo que Maduro es un problema de Venezuela, no es un problema de Brasil", declaró en entrevista con la cadena de televisión RedeTV, retransmitida la noche del domingo.
Lula afirmó que quiere que Venezuela "viva bien" y que sus autoridades cuiden de los ciudadanos "con dignidad", pero buscó alejarse de la crisis desatada tras el cuestionado triunfo electoral de Maduro.
No puedo continuar preocupándome. Un día pelearme con Nicaragua, otro con Venezuela, otro pelearme con no sé quién
"No puedo continuar preocupándome. Un día pelearme con Nicaragua, otro con Venezuela, otro pelearme con no sé quién", aseguró, antes de decir que su responsabilidad era luchar para que Brasil vaya en la dirección correcta.
Las tensiones entre Caracas y Brasilia se han elevado por el veto de Brasil a la entrada de Venezuela a los Brics y los cuestionamientos sobre la reelección de Maduro para un tercer periodo de seis años en el poder (2025-2031) entre denuncias de fraude de la oposición.
El gobierno de Lula se ha negado a reconocer a Maduro como ganador de las elecciones si no es publicado un escrutinio detallado de los comicios.
En el centro de la controversia también está el excanciller Celso Amorim, asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Amorim fue observador en las presidenciales y dijo que la decisión en los Brics respondió a que Venezuela "rompió la confianza" tras esos comicios.
Después de que el Gobierno brasileño vetó la entrada de Venezuela como miembro asociado del grupo de países emergentes, las autoridades venezolanas criticaron el "injerencismo" del país vecino y llamaron a consultas a su embajador en Brasilia.
Un comunicado divulgado por el canciller Yván Gil también sostuvo que Itamaraty -ministerio de Exteriores de Brasil- "trata de engañar a la comunidad internacional, haciéndose pasar por víctimas en una situación donde claramente han actuado en carácter de victimarios".
"Itamaraty ha emprendido una agresión descarada y grosera en contra del Presidente Constitucional, Nicolás Maduro Moros, de instituciones y poderes públicos", agregó el documento.
Maduro también acusó al Ministerio de Exteriores de Brasil de "conspirar contra Venezuela", si bien evitó responsabilizar directamente a Lula por el veto en los Brics.
Además, la Policía Nacional Bolivariana publicó una imagen con una silueta de Lula sobre la bandera de Brasil, en la que escribió "el que se mete con Venezuela se seca". La PNB está a cargo del ministro de Interior Diosdado Cabello, del ala más dura del chavismo.
El Ejecutivo de Lula criticó el tono "ofensivo" de esas manifestaciones y dijo que el uso de "ataques personales", en vez de los canales políticos y diplomáticos tradicionales, "no se corresponde con la forma respetuosa con que el Gobierno brasileño trata a Venezuela".
Desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano declaró el triunfo de Maduro en los comicios del 28 de julio, el mandatario brasileño ha intentado mediar en el conflicto.