Ni el príncipe William ni Harry: ¿quién va a heredar la mansión donde creció Lady Di?

El legado de Diana de Gales sigue generando interés, incluso décadas después de su fallecimiento. Más allá de su impacto en la historia de la monarquía británica, las propiedades asociadas a su familia han sido motivo de especulación. 

Entre ellas, la mansión Althorp, donde pasó su infancia, ha captado la atención pública. A pesar de su vínculo con la princesa y de la relación con sus hijos, William y Harry, el destino de esta emblemática residencia no estará en sus manos.

Un símbolo de la familia Spencer

Ubicada en Northamptonshire, a unos 120 kilómetros de Londres, Althorp ha sido el hogar de la familia Spencer por más de cinco siglos. Con un terreno que se extiende por más de 50 kilómetros cuadrados y 90 habitaciones, esta propiedad es un testimonio del linaje y la historia de la familia materna de Diana. Su arquitectura y sus colecciones de arte la convierten en una de las fincas más importantes del Reino Unido.

Diana vivió en Althorp hasta su matrimonio con el actual rey Carlos, y la conexión con la casa es innegable. Sin embargo, al fallecer, la propiedad no pasó a sus hijos, sino que continuó en manos de la familia Spencer, respetando una tradición de sucesión que ha sido clave para preservar su historia.

El heredero de la mansión

El futuro de Althorp no está en manos de los príncipes William y Harry, sino de Louis Spencer, hijo de Charles Spencer, hermano de Diana. Con 30 años, Louis es primo de los hijos de la princesa y ha mantenido un perfil discreto a lo largo de su vida. Se educó en la Universidad de Edimburgo y se formó en arte dramático, eligiendo el nombre artístico de Louis Lyons.

A pesar de su carrera en la actuación, Louis siempre ha sido el legítimo heredero del condado de Spencer. Este título conlleva la responsabilidad de administrar no solo Althorp, sino también las tierras, aldeas y granjas que forman parte de la finca. Sucesiones como esta han sido respetadas por generaciones, y el acuerdo entre la familia real y los Spencer ha asegurado que la mansión permanezca bajo el control de la familia materna de Diana. 

Al asumir este rol, Louis se convertirá en el décimo conde de Spencer, garantizando que el legado de Althorp se mantenga dentro de su linaje.

Los recuerdos de Diana en Althorp

Construida en 1508, Althorp ha sido una residencia clave en la historia de los Spencer. Diana creció allí junto a sus hermanas y su hermano, Charles Spencer, actual propietario de la finca. A lo largo de los siglos, la mansión ha sido escenario de eventos históricos, como la visita del rey Carlos I y la presencia de figuras influyentes en la aristocracia británica.

Fue en esta casa donde Diana conoció al príncipe Carlos en 1977, un encuentro que marcó el inicio de su relación y que tuvo un impacto en la historia de la monarquía británica. Con 5000 hectáreas de terreno, Althorp incluye no solo la mansión, sino también amplios jardines, aldeas y bosques que han sido administrados por la familia Spencer durante generaciones.

Dentro de la propiedad se encuentra una de las colecciones privadas de arte más importantes de Europa, con muebles, pinturas y cerámicas de alto valor histórico. Entre estos objetos destacan piezas de vajilla y elementos decorativos de origen oriental, que están exhibidos en distintas salas de la mansión.

Uno de los aspectos más significativos de Althorp es que en su terreno se encuentra la sepultura de Lady Di. Su tumba está ubicada en una isla dentro del lago Round Oval, dentro de la propiedad. Según su hermano, Charles Spencer, se tomó esta decisión para evitar posibles actos vandálicos y garantizar que su descanso permaneciera protegido. Este lugar se ha convertido en un símbolo de su memoria y en un espacio de homenaje a su legado.

Espacios representativos de la mansión

Althorp alberga múltiples habitaciones que han sido parte de la historia de la familia Spencer. Algunas de las más destacadas incluyen:

Un legado que continúa

Louis Spencer asumirá la responsabilidad de preservar Althorp y su historia como el nuevo conde de Spencer. Esta sucesión asegura que la propiedad permanezca dentro de la familia, respetando la tradición de siglos. 

A partir de este momento, la mansión, que fue un lugar clave en la vida de Lady Di, pasará a manos de la siguiente generación, manteniendo vivo su recuerdo y la herencia de la familia Spencer.

La Nación (Argentina) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.