El astro brasileño Neymar sacudió el mundo deportivo con una serie de declaraciones sobre su carrera, con temas espinosos como su etapa en el PSG.
Neymar se confiesa
Neymar tuvo una charla con el exfutbolista Romario en la que habló de todo, pero un tema en particular ha tenido gran eco en la prensa europea, y tiene que ver con Mbappé.
"Mbappé no es aburrido. Tengo mis cosas con él, tuvimos una pequeña pelea, pero él fue fundamental para nosotros cuando llegó. Yo lo llamaba 'Golden Boy' (Chico de Oro). Siempre jugué con él, dije que iba a ser uno de los mejores. Siempre lo ayudé, hablé con él, vino a mi casa, cenamos juntos", dijo en principio Neymar sobre su excompañero, hoy figura del Real Madrid.
Los 'celos' de Mbappé hacia Messi
Pero el brasileño fue más allá y reveló algunas diferencias en el camerino del PSG, con la llegada de Lionel Messi.
"Tuvimos algunos buenos años de asociación, pero después de que llegó Messi él (Mbappé) estaba un poco celoso. Y luego hubo algunas peleas, un cambio de comportamiento", afirmó Neymar.
A continuación, Neymar se refirió a los egos en el club parisino. "Es bueno tener egos, pero hay que saber que no se juega solo. Tiene que haber otro chico a tu lado. Había grandes egos en casi todas partes, no puede funcionar. Si nadie corre y nadie ayuda, es imposible ganar nada".
Además, se refirió al apoyo que recibió de parte de Messi en un momento de crisis.
"Hubo un día que me dio una desesperación total, me fui al descanso del partido contra el Athletic muy enfadado, me puse a llorar. Entonces Messi toca la puerta y me pregunta por qué estoy llorando, le respondí que no era nada, dijo que estaba ahí para ayudarme y que debía jugar el fútbol que yo jugaba en el Santos, sin presiones. Dijo que podía contar con él. Después de eso, comencé a llegar con más confianza, más emocionado y las cosas empezaron a funcionar", recuerda el brasileño.
Por otro lado, el brasileño confesó detalles de su salida del Barcelona. "Mi motivación no fue la de ganar premios individuales... No seguí ese pensamiento, para ser honesto. No salí del Barça con la idea de ser el mejor del mundo. En mi última semana en Barcelona, Messi me preguntó: "¿Por qué te vas? ¿Quieres ser el mejor del mundo? Voy a convertirte en el mejor del mundo". Pero no fue eso, fueron otras cosas personales. Por supuesto, económicamente el PSG era mucho mejor que en Barcelona y había brasileños que jugaban allí (Thiago Silva, Marquinhos, Daniel Alves y Lucas) y todos eran mis amigos. Me arriesgué, pero no fue con la idea de ser el mejor del mundo".
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