El primer ministro de Israel, Benjamín Netanayhu, aseguró que Israel persistirá "hasta completar la tarea" de neutralizar a los hutíes de Yemen, calificándolos como "el brazo terrorista de Irán", instantes después de que el Ejército anunciara el bombardeo de objetivos militares en este país.
"Estamos en la Guerra del Renacimiento", dijo Netanyahu en un vídeocomunicado desde la base aérea donde, junto al jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y el ministro de Defensa, Israel Katz, ha seguido los bombardeos.
Pistoleros de una tribu yemení. Foto:Mohammed HUWAIS / AFP
La aviación israelí lanzó este jueves 26 de diciembre un ataque "basado en inteligencia" contra infraestructuras utilizadas por los hutíes en el aeropuerto de Saná, las centrales energéticas de Hezyaz y Ras Kanatib y otras posiciones en los puertos de Hudeida, Salif y Ras Kanatib, en la costa oeste, según un comunicado militar.
Sería una respuesta a los lanzamientos de misiles balísticos y drones a territorio israelí el pasado 24 y 25 de diciembre por parte de los rebeldes hutíes, anunciaron las fuerzas armadas israelíes.
El 25 de diciembre por la tarde, un dron de los hutíes cayó en un espacio abierto en territorio israelí sin causar víctimas, mientras que de madrugada los sistemas de defensa aérea interceptaron un misil que se dirigía al centro del país.
Además, el Ejército acusó al grupo armado yemení de apoyarse en la financiación iraní y actuar como un agente de la república islámica, atacando barcos internacionales en el mar Arábigo, el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandab, para desestabilizar a la región.
"Las fuerzas armadas no durarán de actuar a cualquier distancia contra cualquier amenaza al Estado de Israel y sus ciudadanos", amenazaron.
Los rebeldes hutíes son el nuevo blanco de los ataques israelíes. Foto:EFE
Con el ataque, Israel asegura responder a los hutíes, quienes "repetidamente han atacado al Estado de Israel y a sus ciudadanos, incluyendo ataques con drones y misiles tierra a tierra".
El pasado 17 de enero, Estados Unidos anunció que volvía a designar como una organización terrorista al grupo rebelde yemení, algo que ya hizo Donald Trump durante su primera Administración y luego revertió el Gobierno de Joe Biden.
Los rebeldes hutíes, al igual que en su momento la organización chií libanesa Hezbolá, comenzaron su campaña de lanzamiento de cohetes a Israel a raíz de la ofensiva en Gaza, que se extiende ya más de 14 meses, informando habitualmente de sus ataques como un acto de "apoyo al pueblo palestino".