Alas cinco de la tarde del jueves 10 de octubre fue la última vez que funcionarios del Inpec vieron a Óscar Camargo Ríos, alias Pichi en su domicilio de El Poblado en Medellín, donde pagaba casa por cárcel.
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Una alerta del brazalete de seguridad alertó a los funcionarios quienes al volver a la residencia evidenciaron que se había fugado.
Alias Pichi es conocido como el Pablo Escobar de Bucaramanga porque domina el negocio del microtráfico en la ciudad y llegó a Medellín luego de que un juez le diera casa por cárcel, decisión que fue criticada en su momento desde diferentes autoridades.
Su delinquir comenzó hace 20 años cuando era expendedor de drogas ,luego, al tomar poder en el área metropolitana se creó el grupo criminal 'los San Rafa' , que fue dirigido por Óscar Camargo.
Al conocer su historial, la policía el área metropolitana lo capturó en el 2015 por primera vez, pero logró fugarse luego de 56 días al estilo de Aida Merlano, saltando de un segundo piso de una clínica mientras estaba en una cita médica.
En Medellín se realizó su captura del 2018 y al año siguiente le otorgaron prisión domiciliaria.
El alcalde de Medellín conoció la noticia de su fuga criticó el hecho de que llegara a la capital antioqueña a pasar esta condena.
"¿Cómo es posible que este sujeto de alto calibre criminal, después de ya haber estado en la cárcel, haber sido capturado en varias ocasiones y después de ya haberse volado en otras oportunidades, salga entre rumores y secretismo a seguir pagando la pena con medida domiciliaria? ¿Cómo es posible que para que cumpla su pena domiciliaria haya sido enviado a la ciudad de Medellín? Nada tenía que estar haciendo aquí, menos cuando en esta ciudad y en el Valle de Aburrá ya había sido recapturado en al menos dos ocasiones por estar haciendo negocios criminales. ¿Acaso lo querían premiar? ¿Qué es lo que todavía no sabemos de los nexos de este criminal?", escribió Federico Gutiérrez en su cuenta de X.
El mandatario lanzó una dura crítica contra el hecho de que le dieran casa por cárcel. "Muy verraco así. Mientras los alcaldes de la mano de la fuerza pública perseguimos a los criminales más peligrosos, el sistema los premia y los llena en exceso de privilegios y de presuntas garantías. Qué rabia y qué frustración que este bandido de Pichi, conocido como el Pablo Escobar de Bucaramanga, se esté hoy burlando de la justicia y de toda una sociedad por haberse escapado de su detención domiciliaria", escribió en X.