Mujer salió a correr con su amiga y murió tras ser atropellada por un conductor ebrio

La corredora Danielle Oliveira, de 41 años, perdió la vida tras ser atropellada por un estudiante de medicina en estado de embriaguez la mañana del sábado 15 de febrero en la carretera MS-010, en Campo Grande, Brasil.

En el momento del accidente, Danielle corría junto a su amiga Luciana Ferraz, con quien compartía entrenamientos y una fuerte amistad.

Una amistad construida en el atletismo

Danielle y Luciana se conocieron hace aproximadamente dos años, cuando la víctima se unió a un grupo de corredores al que ya pertenecía su amiga. Desde el inicio, ambas desarrollaron un vínculo cercano.

“Ella llegó con su estilo, sonriendo. Siempre estaba sonriendo. Y nos entendimos de inmediato, y ella se quedó allí, iba a las reuniones, empezamos a correr juntas y la amistad creció”, relató un amigo de ambas.

Con el tiempo, la cercanía se fortalecía. Entrenaban juntas tres veces por semana y tenían una conexión especial en el deporte. “Empezamos a entrenar juntas, corríamos prácticamente igual, teníamos el mismo ritmo, tanto que siempre corríamos juntas. Cuando yo iba mejor ella me decía ‘adelante’, o al revés, yo le decía, Dani, tira, sigue, que tú eres mejor que yo. Siempre nos apoyábamos mutuamente, y Dani siempre era así, daba consejos a todo el que venía a empezar a correr. A todo el mundo le ayudaba, les animaba, les decía que podían hacerlo”.

Un recuerdo imborrable

Para Luciana, correr junto a Danielle no era solo una actividad deportiva, sino también una manera de compartir momentos especiales. 

Uno de los recuerdos que atesora ocurrió en noviembre de 2024, cuando, sin ánimos de entrenar, ambas decidieron salir a correr solas bajo la lluvia.

“Un día me envió un mensaje preguntándome si iba a correr con el grupo en el parque, y le dije que no estaba de humor, y ella dijo que ella tampoco, así que quedamos solos los dos, y empezó a llover tan agradablemente, nos tomamos de la mano y empezamos a correr bajo la lluvia, y entonces ella dijo ‘wow Lu, eso era exactamente lo que necesitaba, muchas gracias’. Fue muy gratificante”, contó. 

La última carrera juntas

El día del accidente, Danielle y Luciana se encontraron a las 5 a.m. para iniciar su entrenamiento. La víctima estaba emocionada porque había comprado unos lentes nuevos, un momento que quedó registrado en su última fotografía juntas. 

Ambas estaban realizando un recorrido largo y al momento del atropello completaban el séptimo kilómetro.

“Corríamos y hablábamos y hablábamos mucho sobre la vida. Un minuto ella estaba a mi lado hablando y en el momento en que me di vuelta ya no estaba. Pasaron segundos”, relató Luciana. Según la deportista, alrededor de 20 personas participaban en la carrera esa mañana.

“Siempre corríamos lado a lado y así estábamos ese día. El paso era el mismo y entonces por un momento ella me dijo que me adelantara para tomarme unas fotos con la fotógrafa que estaba ahí y que ella vendría después. Entonces me adelanté, la esperé, me tocó, nos pegamos y seguimos lado a lado y creo que si dimos 30 pasos fue mucho”, contó. 

El impacto 

Danielle Oliveira fue atropellada por João Vitor Fonseca Vilela, de 22 años, un estudiante de medicina que manejaba bajo los efectos del alcohol. 

Testigos indicaron que el vehículo circulaba a exceso de velocidad y se desvió de la carretera antes de impactar al grupo de corredores. A pesar de que se negó a realizarse la prueba de alcoholemia, la policía militar confirmó que olía fuertemente a alcohol y llevaba latas de cerveza en el interior del automóvil.

El atropello ocurrió en un instante. Luciana sintió un golpe en su hombro que la hizo girar. “Cuando mi cuerpo giró vi algo volando, y cuando me giré vi el auto, que seguía moviéndose”. Segundos después, al mirar el suelo, vio las zapatillas de su amiga. “Cuando vi las zapatillas me di cuenta que lo que volaba era su cuerpo, y ella cayó entre los arbustos, cuando me di cuenta me desesperé y comencé a gritar, la gente llegó a ayudar, pero nadie entendía nada”.

Los rescatistas del grupo de corredores intentaron auxiliar a Danielle en el lugar, mientras el Departamento de Bomberos realizó maniobras de reanimación durante aproximadamente una hora. Sin embargo, la mujer falleció al costado de la carretera.

El domingo 16 de febrero, João Vitor tuvo su audiencia de custodia y se ordenó su prisión preventiva.

A pesar del dolor, Luciana asegura que honrará la memoria de su amiga en una competencia en abril. “Voy a correr la carrera en abril, voy a mandar a hacer una visera con una frase que ella usaba mucho: ‘sé valiente’. Ella siempre nos decía que fuéramos fuertes. Al principio te preguntas si vale la pena seguir, pero correr la salvó de la depresión, y a ella le encantó, así que vale la pena”.

Luciana también recordó cómo Danielle la impulsaba a nuevos desafíos. “Ella me dijo: ‘Lu, igual vas a correr un maratón, puedes hacerlo, amiga’. Yo le dije que no quería, porque entrenar para un maratón es duro, pero después de su muerte seguí pensando en ello. Quién sabe, tal vez un día lo haga por ella”.

O Globo (Brasil) / GDA. 

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo (GDA) y contó con la revisión de la periodista y un editor.