Ángela Llewellyn, en noviembre de 2022, a los 73 años, fue diagnosticada con Parkinson y esto le cambió la vida, no solo porque no se lo esperaba, sino porque pasó de ser una persona independiente a que su esposo se convirtiera en su gran apoyo para realizar algunas cosas.
Su esposo, David Llewellyn, se ha convertido en su fiel compañero que está pendiente de todo lo que necesita y, aunque para él también fue sorpresa la enfermedad de su esposa, ha estado incondicionalmente para lo que ella necesite.
Para ella tampoco fue fácil y en un comienzo no creía que padeciera esta enfermedad, pero gracias a que se la detectaron a tiempo y recibió la medicación rápidamente, todo ha sido más llevadero.
“Me siento un poco más débil por dentro, pero no tiemblo, lo cual es bueno, pero mi pensamiento se ha vuelto más lento, no miro fijamente, no conecto, y siento que estoy perdiendo la sonrisa”, aseguró Ángela.
Aunque todavía conserva parte de su independencia y puede realizar actividades cotidianas como preparar una bebida o ir a las tiendas y pagar algunas cosas, le cuesta maquillarse los ojos como antes.
El diagnóstico de Parkinson fue algo que no se esperaba, ya que siempre llevó una vida de física activa, tanto así que, antes de que le dijeran que padecía esta enfermedad, junto con su esposo completaron los 299 kilómetros del Sendero de las Costas de Gales. Para ella es triste saber que nunca más va a volver a hacer este tipo de actividades y ni siquiera podrá subir las colinas de Preseli.
Su esposo ha sido su gran ayuda. Foto:Redes sociales.
“Es triste pensar que no podré volver a hacerlo; puedo dar unos 5000 pasos antes de cansarme y ya no puedo subir cuestas debido a que pierdo el equilibrio. A veces me siento enojada por todo esto. No podemos viajar al extranjero como antes y a veces tengo poco equilibrio, así que uso un bastón de movilidad”, manifestó.
Su historia la contó al portal web ‘Wales Online’ y para Ángela no ha sido nada fácil enfrentar esta enfermedad, debido a que le ha tocado cambiar muchos aspectos de su vida.
“Me resulta muy difícil porque soy muy lenta para hacer las cosas. Antes hacía dos o tres cosas a la vez, ahora solo hago una, y tengo que concentrarme”, dijo.
Debe tomarse seis pastillas al día, todas a la misma hora, para aliviar los síntomas y retrasar la progresión del Parkinson. Esto ayudará a llevar un mejor estilo de vida.
Así fue como se enteró de su diagnóstico
Ángela tiene 75 años y durante más de 40 años trabajó como enfermera en el Centro de Salud Narberth, en Pembrokeshire, Gales, y fue gracias a su fisioterapeuta que se dio cuenta de su diagnóstico.
Ella estaba en buena forma física, pero de un momento a otro comenzó a notar que caminaba más despacio y se cansaba con frecuencia. Sin embargo, lo atribuyó a una lenta recuperación de cirugía de rodilla y a la edad.
Las medicinas le ayudan a combatir los síntomas. Foto:iStock
Al consultar a su médico de cabecera, en un principio le dijo que no se tenía que preocupar, que todo estaba bien, pero su fisioterapeuta insistió en que se hiciera más exámenes, porque algo no estaba bien en ella y fue ahí cuando le realizaron una tomografía cerebral y se dieron cuenta de que tenía Parkinson.
“Entonces, la fisioterapeuta me derivó de nuevo porque me conocía de años y vio algo diferente en mí. Fue un ‘shock’, no podía entender cómo me había pasado, me había estado cuidando”, agregó.
Desde siempre realizó ejercicios. Foto:iStock
Para ella fue algo difícil de creer, ya que se había dedicado a llevar una vida sana y ella más que nadie sabía cómo funcionaba esa enfermedad, debido a que le tocó cuidar a muchos pacientes, pero ha sido más duro de lo que se imaginaba.
Ángela se ha ido acostumbrando a vivir con el Parkinson y su esposo no solo es su fiel compañero, sino que está ahí para apoyarla y ayudarla en todo lo que necesite.
¿Qué es el Parkinson?
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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