Un día que prometía ser inolvidable para una familia en Florida se convirtió en un episodio que cambiaría sus vidas. Mientras disfrutaban de una visita a un parque de diversiones, un comentario inesperado de un desconocido los llevó a descubrir una grave condición en su hijo.
Conforme a los criterios de
Un aviso inesperado durante un paseo familiar
En julio, Sarah Love y su esposo Micah decidieron llevar a sus seis hijos, incluido su bebé Lincoln de seis semanas, a un parque temático como parte de su primera salida familiar. Durante el paseo, Sarah notó que un hombre observaba a su hijo, aunque no le dio mayor importancia. Sin embargo, más tarde, el mismo hombre se acercó y les dirigió unas palabras que resultaron cruciales.
“Se presentó y nos dijo que era socorrista”, recordó Love en una entrevista con 'Good Morning America'. “Mencionó que había notado a Lincoln y lo ictérico que parecía. No quería alarmarnos, pero sugirió que sería buena idea llevarlo a un médico”.
El desconocido, quien se identificó como bombero de un condado cercano, no compartió su nombre. Sarah afirmó que lejos de sentir preocupación, experimentó tranquilidad, ya que el comentario reforzaba las sospechas que ella misma tenía sobre el estado de su bebé.
“Desde que nació ha tenido ictericia. En la visita de control, su pediatra no parecía preocupada en absoluto”, explicó Love. “Nos aconsejó que lo pusiéramos al sol, con suerte, y que se le pasara, y notamos otras cosas”.
De un comentario casual a un diagnóstico crucial
Tras la conversación con el socorrista, Love decidió comunicarse con el pediatra, quien sugirió que llevaran a Lincoln a un hospital cercano para realizarle análisis de sangre. Una vez en el hospital, el bebé fue sometido a pruebas y recibió líquidos intravenosos antes de ser transferido al Hospital de Niños Nemours en Orlando para exámenes más especializados.
En Nemours, se realizaron análisis adicionales, incluida una biopsia de hígado. Durante este proceso, los médicos plantearon varios diagnósticos erróneos hasta que finalmente dieron con la causa exacta de los síntomas de Lincoln.
“Fue como si nos hubieran arrancado la alfombra de debajo de los pies”, expresó Sarah Love sobre el difícil momento. “Pasamos por todo esto con sentimientos muy intensos, mucho miedo, mucha inseguridad. Estaba muy agradecida por los maravillosos médicos que tuvimos, pero no creo que haya nada que se pueda decir para intentar consolar a un padre en esa situación”.
El 30 de julio, casi un mes después de aquel encuentro en el parque, los médicos confirmaron que Lincoln tenía el síndrome de Alagille, un trastorno genético que afecta principalmente al hígado y al corazón. Según MedlinePlus, uno de los síntomas característicos es un “tono amarillento” en la piel, causado por problemas hepáticos relacionados con los conductos biliares.
Un mensaje de gratitud y conciencia
Sarah confesó que desde el nacimiento de Lincoln había notado los síntomas, pero no imaginaba que pudieran ser indicio de una condición grave hasta que el bombero hizo el comentario.
“Fue el empujón adicional que necesitábamos”, señaló Love, quien ahora busca aumentar la conciencia sobre el síndrome de Alagille. Además, espera poder contactar al socorrista que intervino aquel día, cuya observación oportuna resultó decisiva para salvar la vida de su hijo.
“Aprendí que no hay preguntas tontas cuando se trata de la salud de tu bebé”, concluyó Sarah, quien desea que su experiencia inspire a otros padres a estar atentos y buscar ayuda ante cualquier duda.
OSCAR GUERRERO
El Comercio (Perú) / GDA
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio, y contó con la revisión de un periodista y un editor.