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Investigadores de Japón y Estados Unidos descubren cómo una mutación genética da a los gatos su característico tono naranja.
Los gatos no pueden estar sin supervisión en zonas comunes. Foto: iStock

SUBJEFA DIGITAL18.05.2025 11:57 Actualizado: 18.05.2025 11:58

18.05.2025 11:57 Actualizado: 18.05.2025 11:58
Científicos de la Universidad de Kyushu en Japón y de la Universidad de Stanford en Estados Unidos han resuelto un antiguo misterio acerca del color de los gatos pelirrojos. Este jueves, ambos equipos publicaron simultáneamente sus hallazgos en los que se detalla cómo una mutación en el código genético de estos felinos afecta la producción de pigmentos, otorgándoles su característico pelaje naranja. La investigación fue posible gracias a la financiación de miles de amantes de los gatos.
El estudio identificó que en los gatos pelirrojos, especialmente en los machos, falta una sección específica del código genético en el gen ARHGAP36, lo que aumenta su actividad.
Esta alteración hace que los melanocitos, las células responsables del color del pelaje, ojos y piel, produzcan tonos más claros. La mutación se encuentra en el cromosoma X, lo que explica la predominancia de gatos machos con esta coloración, ya que los machos tienen un cromosoma X y uno Y. En contraste, las gatas tienen dos cromosomas X y necesitarían la pérdida del segmento de ADN en ambos para mostrar el mismo efecto, resultando en una coloración mixta.
En los gatos pelirrojos falta una sección específica del código genético en el gen ARHGAP36. Foto:iStock
El profesor Hiroyuki Sasaki, genetista de la Universidad de Kyushu, explicó que durante el desarrollo, un cromosoma X en cada célula de las gatas se intercambia aleatoriamente, creando variaciones en el color del pelaje que dan lugar a manchas distintivas. Este proyecto, que comenzó como una pasión personal del profesor Sasaki, fue financiado con 10,6 millones de yenes recaudados a través de crowdfunding, con el apoyo de miles de personas interesadas en la genética felina.
Además del color del pelaje, el gen ARHGAP36 también está activo en otras partes del cuerpo, como el cerebro y las glándulas hormonales, y podría tener implicaciones para la salud felina. Aunque se sabe que este gen también está presente en humanos y relacionado con el cáncer de piel y la caída del cabello, aún no se ha comprobado una conexión directa con la personalidad de los gatos.
Este avance no solo satisface la curiosidad científica, sino que también podría ayudar a identificar riesgos de salud específicos en gatos pelirrojos. El profesor Sasaki expresó su interés en seguir investigando el vínculo entre los patrones de coloración y la salud de los gatos, con la esperanza de contribuir a la superación de enfermedades felinas.
LA NACIÓN (ARGENTINA) / GDA
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de La Nación de Argentina (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.
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