Millonarios se sacude y se desquita de Santa Fe: gana 2-0 el clásico capitalino y respira

hace 3 días 17

Los papeles se invirtieron. Fue la hora del festejo azul. Millonarios tomó venganza. Luego de ser 'bailado' en el clásico anterior contra Santa Fe, fue su turno para celebrar y gozar. Ganó 2-0, con con goles de Luis Marimón y Kevin Palacios. Los embajadores renacen.

Esta clásico era otro, lejos del clásico del pasado sábado, porque ahora era Millonarios el que tenía que mostrar toda su agresividad, tomando precauciones, pues no quería invocar una noche amarga, no quería pánicos defensivos. Santa Fe bajó una velocidad, se mostró más cauteloso. Sabía que la crisis y la necesidad estaban en el andén de enfrente. 

Millonarios vs. Santa Fe

Millonarios vs. Santa Fe. Foto:Néstor Gómez. EL TIEMPO

El estadio azul, muy azul, pero no todo azul, empezó a vibrar cuando Millos empezó a llegar, con Castro, que amagó un cabezazo al que no llegó, con Neiser Villarreal, que pateó de media distancia, con un tiro libre de Arévalo que hizo saltar a Marmolejo en el arco y a los hinchas en las tribunas. 

Santa Fe, que tenía su parcialidad roja en la tribuna sur, inquietó con sus hombres de ataque que empiezan a jugar como de memoria, Zapata, Frasika, Mosquera y todos buscando Rodallega que tuvo un primer remate que evitó Llinás en barrida. 

Millonarios vs. Santa Fe

Millonarios vs. Santa Fe. Foto:Néstor Gómez. EL TIEMPO

Pero el partido era parejo, muy parejo, se miraban pero no se tocaban, era un juego de dos paciencias, a ver cuál se quebraba primero. Santa Fe se veía un poquito más sólido, un poquito más estructurado. Llegaba sin mucho esfuerzo. Incluso Zapata, agradecido con la hinchada presente, tuvo un remate y mandó la pelota a la tribuna a ver quién se la llevaba. 

Justo antes de la primera media hora de juego vino la situación que cambió el partido. Hárold Mosquera fue a un choque con Vega y le dobló la pierna, uy, qué dolor, se vio feo, Vega revolcándose, Mosquera mirando como quien tira la piedra y esconde la pierna, pero no pasó de agache. Se fue expulsado.

Otro partido, otro clásico

Ahí ya era otro partido. Santa Fe dio un paso atrás. Millonarios dio un paso al frente. Los hinchas rojos entendieron la resistencia de los suyos. Los hinchas azules exigieron el gol. Y sin embargo, fue Santa Fe el que acarició el gol en una pelota que pasó tan campante por toda el área, esperado que alguien la empujara. 

Millonarios vs. Santa Fe

Millonarios vs. Santa Fe Foto:Néstor Gómez. EL TIEMPO

La primera parte se acabó sin robarse un suspiro, sin despertar una alegría, ni siquiera un miedo. Hemos dicho mucho para un primer tiempo que no tuvo nada. Pudieron pactar volver a empezar a ver si la historia cambiaba. 

La alegría de Millonarios

El receso fue más interesante que la primera parte, pero la gente no perdía la esperanza de que llegaran los goles. Neiser fue el más destacado, una y otra vez lo intentó para Millonarios. Luego fue Palacios el que encendió una chispa, entró como en moto en el área y su remate, camino de gol, encontró a Marmolejo. Había más, Castro tuvo un remate tras un tiro de esquina que con un poquito de imaginación era gol.

El segundo tempo era otra cosa. un vendaval azul, una tormenta, un mar enorme. Hasta que al minuto 60 Luis Marimón, que fue un as bajo la manga de David González tras el descanso, ganó una pelota en el área y en posición incómoda se las ingenió para patear y anotar y acabar con la espera azul. 1-0.

El clásico ya era para Millonarios, porque Santa Fe no tenía cómo reaccionar, no tenía alientos, ni armas, se vio disminuido. A Santa Fe solo le quedó ver cómo su rival se le venía encima como una bestia sedienta de venganza y en el siguiente ataque la defensa roja fue de agua y Kevin Palacios se encargó de sacar un remate potente y fue el 2-0. El Campín vibraba a un solo coro, el de Millonarios. 

El partido terminó en polémica cuando Neiser se paró sobre la pelota desafiando al león, que se lo quería comer vivo. Neiser fue sustituido. La afición azul, enardecida, celebró la picardía de su delantero y se atrevió a cantar el olé, como lo hizo la hinchada de Santa Fe el sábado pasado. Todo fue desquite, todo fue victoria azul.

PABLO ROMERO

Redactor de DEPORTES

@PabloRomeroET

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