Millonarios todavía tiene altibajos, pero parece, poco a poco, recuperar cosas del juego que lo llevaron a pelear títulos en los últimos torneos. Este domingo volvió a tener destellos de buen fútbol y le ganó 1-3 a uno de los equipos que suele complicarlo, aunque esta versión de La Equidad puede ser una de las más flojas de los últimos tiempos.
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En un campeonato trastocado por la gran cantidad de partidos aplazados, el equipo de Alberto Gamero volvió a meterse entre los ocho primeros de la Liga, aunque hay rivales que tienen hasta cuatro juegos pendientes, como Santa Fe, que quedó justo por detrás en la clasificación.
Millonarios encontró rápidamente la fórmula para no sufrir con La Equidad, como suele hacerlo cada vez que pisa Techo. En un rebote luego de un cobro de tiro de esquina, a los 18 minutos, Daniel Cataño devolvió la pelota al área y Leonardo Castro rompió, de cabeza, una racha de 551 sin marcar goles en la Liga.
Luego, a los 35 minutos, Félix Charrupí metió un balón al área y allí, Jhon Córdoba se la rebuscó para tocarla y vencer al portero Washington Ortega, en un 0-2 que, hasta ese momento, era más que justo.
La Equidad sacó un poquito de amor propio y descontó a los 3 de la segunda etapa, en una jugada en la que Millonarios marcó muy mal en un cobro de tiro de esquina. Martín Payares anticipó a Stiven Vega y consiguió el 1-2.
Gamero refrescó el equipo con Mackalister Silva y Daniel Ruiz, en lugar de Cataño y Charrupí, y con ellos, recuperó el control del partido y pudo, incluso, aumentar la ventaja. Y lo logró en la última jugada del partido, a los 90+3, cuando Ruiz recuperó un balón, armó un contraataque, se juntpo con Santiago Giordana y cayó al área, donde bañó a Ortega para un 1-3 bien trabajado y merecido.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc