Millonarios se reivindicó con sus hinchas y con el fútbol, con una muy buena presentación contra el último de la tabla, Envigado, que quedó ahora muy comprometido con la zona de descenso al perder 3-0 este sábado en el estadio El Campín.
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Alberto Gamero le dio un revolcón a la formación titular y le salió muy bien. El equipo recuperó muchas cosas en cuanto a juego y contundencia, haciendo la salvedad de la debilidad del rival, que también pecó de inocente.
Gamero sacudió el tablero y sorprendió con una formación en la que debutó un lateral de 18 años, Carlos Sarabia, que tuvo un muy buen estreno, sobre todo a la hora de salir al ataque.
Además, le dio manejo a la mitad del campo juntando, en una misma alineación, a David Mackalister Silva, Juan José Ramírez y Daniel Mantilla; estos dos últimos, titulares por primera vez desde su llegada a Bogotá.
Millonarios encontró el gol y la tranquilidad muy rápido
Como ya se ha vuelto costumbre, en los primeros minutos Millonarios fue arrollador de entrada, con la diferencia, con respecto a su más reciente presentación contra Jaguares, de que esta vez sí llegó el gol, y relativamente rápido.
Silva, que había sido criticado en juegos anteriores, jugó cómodo y bien. Y él mismo generó la acción del primer tanto, en el minuto 22, al desbordar por la izquierda y tocar al centro, donde Mantilla, cayéndose, la metió con el pecho.
Pudo ser más amplia la diferencia en el primer tiempo, pero al equipo le faltó algo de puntería. Y luego, en la segunda etapa, Envigado se envalentonó y quiso jugar de igual a igual. Los primeros 15 fueron parejos.
Gamero refrescó el equipo y metió tres cambios, mano a mano: Santiago Giordana por Castro, Jhon Córdoba por Mantilla y Néiser Villarreal por Kevin Palacios. Todos los que entraron lo hicieron con mucho protagonismo.
La nueva cara de Millonarios con los cambios
El segundo tanto azul hizo recordar las mejores etapas de juego de la era Gamero, en el minuto 77. La bola paso de pie en pie, limpia y con progresión, hasta llegar al borde del área, donde Córdoba dejó a Mackalister de cara al arco para convertir su tanto número 50 con Millonarios en Liga y quedar a dos del máximo artillero en esa etapa, Fernando Uribe.
Faltaba uno más, con dos de los emergentes que ingresaron con papel estelar: desborde de Villarreal y toque en el área chica de Córdoba para sentenciar el juego y dejar todo en goleada.
Fue un partido tranquilo para Millonarios, que dio un salto importante en la tabla, llegar al quinto lugar, con 18 unidades. Ahora se alista para el debut en el torneo alterno, la Copa BetPlay, donde jugará el martes la ida de octavos de final contra el campeón de Liga, Atlético Bucaramanga. Por lo pronto, los hinchas azules disfrutaron de una noche redonda.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc