El Estado colombiano entregó tierras a mujeres rurales el pasado fin de semana, reconociendo su papel como guardianas del campo y promotoras del desarrollo agrícola.
En una tarea pendiente por hacer justicia con las mujeres del campo, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) llevó a cabo la titulatón 'Manos de Tierra y Vida', en la que cerca de 1.000 campesinas recibieron títulos de propiedad en siete departamentos del país. Esta iniciativa, realizada en el marco del Día Internacional de la Mujer, busca cerrar la brecha histórica de desigualdad en la tenencia de la tierra y garantizar que las mujeres puedan acceder a proyectos productivos y créditos.
Histórica entrega de títulos
Mil campesinas reciben títulos de tierras Foto:ANT
Durante años, la posesión de tierras en Colombia ha estado marcada por la desigualdad de género. Según datos oficiales, en administraciones anteriores las hectáreas entregadas a mujeres fueron significativamente menores en comparación con las otorgadas en el actual gobierno.
En los dos años y medio de la presidencia de Gustavo Petro, la ANT ha entregado 4.858 hectáreas a 2.083 mujeres, superando ampliamente las cifras de gobiernos anteriores. Además, la formalización de tierras ha avanzado a un ritmo récord, alcanzando 160.402 hectáreas en manos de mujeres rurales.
El director de la ANT, Felipe Harman, destacó la importancia de esta titulación masiva y enfatizó que es un paso fundamental en la Reforma Agraria. "Ha sido una desigualdad monumental, pero ya empezamos a hacer justicia social con equidad. El Gobierno está cambiando el orden en la estructura de la tenencia de la tierra de las mujeres", afirmó Harman.
Nueve departamentos beneficiados
Mil campesinas reciben títulos de tierras. Foto:ANT
Los eventos de entrega de títulos se llevaron a cabo de manera simultánea en Cauca, Huila, Meta, Boyacá, Tolima, Antioquia, Bolívar, Sucre y Norte de Santander. Para muchas de las beneficiarias, este documento representa más que un simple título: es la garantía de seguridad, autonomía y estabilidad para sus familias.
Catalina Rojas, una de las beneficiadas en Ataco, Tolima, expresó su emoción al recibir el título de propiedad. "Llevamos mucho tiempo esperando este momento. Ahora tenemos un documento que nos reconoce como dueñas de nuestra tierra", manifestó.
Por su parte, Hilda Tapiero, otra campesina de Ataco, destacó que esta es la primera vez que un gobierno les otorga este reconocimiento. "Nos han tenido en cuenta, y por fin podemos decir que esta tierra es nuestra", dijo con gratitud.
Mujeres firmantes de paz también fueron beneficiadas
Además de las campesinas, un grupo de 2.083 mujeres firmantes del Acuerdo de Paz también recibió títulos de propiedad. Esta entrega representa el 69% de las tierras otorgadas en el marco de la implementación del Acuerdo Final de Paz.
Laura Vega, delegada en el Consejo Nacional de Reincorporación, expresó que esta acción es clave para avanzar en el punto uno del Acuerdo de Paz, referente a la Reforma Rural Integral. "La tierra es fundamental para construir paz desde los territorios. Este reconocimiento nos da la oportunidad de salir adelante y consolidar proyectos productivos", aseguró Vega.
Avances en la Reforma Agraria con equidad de género
El Gobierno Nacional ha impulsado la participación femenina en la Reforma Agraria a través de la creación de 435 Comités Municipales de Reforma Agraria (CMRA). Estos espacios han permitido que 2.426 mujeres presenten propuestas para la adquisición de tierras y su aprovechamiento productivo.
El director de la ANT, Felipe Harman, reiteró el compromiso del gobierno con la democratización del campo. "Estamos garantizando el derecho de las mujeres a la tierra, su uso y disfrute. Son ellas quienes sostienen el campo colombiano y merecen ser reconocidas como verdaderas protagonistas de la Reforma Agraria", concluyó.
Un nuevo horizonte para las mujeres del campo
La titulación de tierras representa un avance en equidad de género y fortalece la economía rural. También brinda estabilidad a miles de familias colombianas. Con títulos en mano, según la ANT, estas mujeres podrán acceder a créditos, programas de asistencia técnica y proyectos productivos que les permitan mejorar su calidad de vida y garantizar el desarrollo del campo.
Aún queda camino por recorrer en la reducción de la desigualdad en la tenencia de tierras, pero con este paso, el Estado colombiano empieza a saldar una deuda histórica con las mujeres campesinas.
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Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
Cartagena