Migrante colombiano compartió su lucha por encontrar vivienda en Madrid: 'Tengo todas mis cosas en bolsos'

Migrar a otro país representa todo un reto, ya que implica despedirse de las costumbres, la familia y los orígenes, como también el hecho de enfrentarse a los retos diarios que exigen las condiciones de vida en el nuevo destino.

Aunque adaptarse a un entorno nuevo y desconocido represente el desafío de superar las barreras socioculturales, y hagan parte del proceso de integración, las dificultades emocionales y prácticas pueden cambiar la perspectiva de la experiencia.

El caso de Emmanuel García es un claro ejemplo de esta vivencia. El colombiano oriundo de Medellín, que lleva poco más de un año radicado en Madrid, España, utilizó sus redes sociales para compartir con sus seguidores la travesía personal que atraviesa en la capital.

Según relató el joven en TikTok, es todo un desafío encontrar un lugar de residencia en Madrid, lo que ha arruinado un poco su experiencia de vida en el país europeo.

Aunque ha puesto su energía y su buen ánimo para poder adaptarse al ritmo de vida del lugar, la dificultad para encontrar un alojamiento estable ha sido una barrera compleja en su estadía.

“Parce, yo estoy harto, nea, se los juro que estoy cansado de esta situación. En un año he pasado por cuatro lugares para dormir y, hace dos meses, tengo todas mis cosas en bolsos. No he podido tener un lugar para mí por un tiempo más prolongado”, afirmó.

La sensación de desapego al no encontrar un lugar que pueda considerar como propio es una de las características que afectan el bienestar emocional de quienes migran en busca de nuevas y mejores oportunidades.

Tal y como lo afirma el joven paisa, en los últimos meses ha experimentado la incertidumbre de no saber cómo pasará los siguientes meses en la ciudad. A pesar de haber encontrado opciones de alojamiento en residencias, en ninguno de los lugares ha logrado permanecer por más de cinco meses.

Además, esta coyuntura afecta gravemente el bolsillo de los migrantes. Sin embargo, más allá del espectro económico, el reto mayor que representa la situación es mantener la estabilidad emocional.

“Qué cansancio, qué estrés. No significa que me vaya a rendir, pero qué jartera. Intentar conseguir algo para uno solo, es insostenible. Estaba buscando un estudio de máximo 600 euros para mí y me pedían una nómina de 2.000 euros. Lo puedo entender, pero, ¿de dónde quieren que una persona que estudia, trabaja y es joven se saque esa nómina?”, relató el joven

En el video, Emmanuel afirmó que es consciente de que el reto que representa buscar un lugar para vivir en Madrid, o en cualquier ciudad gentrificada, hace parte de la experiencia de migrar.

Sin embargo, no separa el hecho de que es una experiencia frustrante que ha afectado su proceso de adaptación. El estrés que siente en la búsqueda de un espacio que pueda sentir propio, generó en él un sentido inevitable de impotencia.

JOHAN STEVEN GUERRERO. 

EQUIPO ALCANCE DIGITAL.

EL TIEMPO.

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