Michael Jordan estaba tranquilo, pero su teléfono sonó y la calma en la que vive se transformó rápidamente en una terrible angustia.
La estrella de la NBA fue informado de la detención de su hijo, Marcus, en el condado Orange en Orlando.
Marcus, hijo de Michael Jordan, en problemas de la justicia por posesión de cocaína
El hijo de la mayor leyenda de la NBA fue enviado a la cárcel de ese condado por conducir bajo los efectos del alcohol, posesión de cocaína en sus pantalones y resistencia al arresto, según los registros policiales.
“La policía vio los faros de Jordan en una vía del tren y cuando se acercó comprobó que había señales, incluidos daños en el parachoques y piedras levantadas, que indicaban que había estado tratando de alejarse del área, pero no pudo”, indicó Marca de España.
“Los oficiales sospecharon que Jordan acababa de huir de un control policial cercano y dijeron que un fuerte olor a alcohol emanaba de su persona durante el interrogatorio”, precisó el medio escrito.
Jordan le dijo a la policía que se había equivocado al tomar una curva prohibida para salir de la red de trenes.
Los agentes se dieron cuenta que la figura del detenido no era normal y detectaron que no hablaba bien y tenía los ojos rojos y vidriosos.
Una vez en la patrulla, Marcus cantó durante todo el trayecto, no se quedó en silencio, otra de las pruebas de que no estaba en sus cinco sentidos.
“Esta no es la primera vez que Marcus Jordan protagoniza un incidente de este tipo. En 2012, fue arrestado después de una discusión en estado de embriaguez con dos mujeres a las puertas de un hotel en Omaha”, contó Marca.
Y sentenció: “Fue acusado de alteración del orden público, resistencia al arresto y obstrucción a la justicia, antes de ser liberado. Luego se declaró culpable de alterar el orden público y pagó una multa de 250 dólares más las costas judiciales”.
Marcus Jordan jugó baloncesto, trató de seguirle los pasos a su padre, pero aunque estuvo en el baloncesto universitario nunca llegó a la NBA.
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