El barrio Ana Polo de Vargas, en el municipio de El Retén, Magdalena, se sumió en el luto y la consternación tras un ataque a tiros que dejó a dos personas muertas, entre ellas Nataly Pacheco Africano, una niña de apenas 11 años que soñaba con su ceremonia de grado.
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El medio día del viernes transcurría como cualquier otro. Nataly había salido emocionada de su colegio, donde cursaba quinto grado. Desde hacía semanas, no paraba de hablar sobre su graduación, programada para el 4 de diciembre. Para ella, ese día representaba el fruto de su esfuerzo y el inicio de un futuro prometedor.
Sin embargo, en su camino a casa, donde la esperaba un almuerzo familiar, su vida fue interrumpida por la violencia. Dos sicarios irrumpieron en el barrio, buscando a Katherine Pertuz, una mujer que falleció tras recibir varios disparos.
Pertuz estaba sentada debajo de un árbol donde fue atacada de múltiples disparos, que la dejaron tendido en el piso.
Nataly, sorprendida por el tiroteo, intentó huir, pero una bala perdida la alcanzó, truncando su vida y sus sueños.
Un vacío imposible de llenar
El aula de quinto grado, preparada para la ceremonia de grados, ahora simboliza la ausencia de Nataly. Sus compañeros, aún incrédulos, intentan procesar lo sucedido mientras los pupitres vacíos cuentan la historia de una promesa rota.
“Era una niña brillante, llena de vida y con tantas metas por cumplir. Todo el barrio está en shock. Esto no debió pasar”, expresó un vecino.
El diploma que esperaba recibir ha quedado como símbolo de un futuro que nunca llegó. En redes sociales, vecinos y familiares expresaron su dolor y solidaridad con la familia de la menor. "Es un vacío que nunca podremos llenar", escribió una tía, mientras recordaba la sonrisa que iluminaba su hogar.
Una comunidad exige justicia
El trágico caso ha encendido las alarmas en El Retén y en toda la región del Magdalena, evidenciando cómo la violencia sigue afectando a los más inocentes. Nataly, que solo soñaba con celebrar un logro académico, se ha convertido en una cifra más de un problema que parece no tener fin.
El llamado ahora es claro: justicia para Nataly y para todas las víctimas inocentes de actos violentos.
El gobernador Rafael Martínez, se pronunció para rechazar la muerte de la niña de 11 años y el de la mujer adulta y pidió a las autoridades resultados respecto a la captura de los responsables.
“Con profundo dolor y consternación, rechazo rotunda y categóricamente el crimen perpetrado por actores ilegales alzados en armas, registrado en el municipio de El Retén, en donde una inocente niña, Nataly Pacheco Africano, de apenas 11 años de edad, fue una de las víctimas por una bala perdida”, puntualizó el gobernador Rafael Alejandro Martínez.
Roger Urieles para EL TIEMPO Santa Marta- X: @rogeruv