'Me mudé de EE. UU. a México cuando quedé embarazada y fue buena decisión por esto'

Las parejas que están a punto de ser padres deben tener en cuenta un amplio abanico de probabilidades como el aumento en sus gastos mensuales, los chequeos rutinarias en el hospital y la calidad de vida que ofrece su ciudad. En ese contexto, una joven decidió abandonar su vida en Estados Unidos para mudarse a México por su asequibilidad. 

En un ensayo para Business Insider, Kelsey Caballero contó su experiencia viviendo en el país norteamericano, tanto lo positivo como las complicaciones que tuvo que atravesar. Y confesó el motivo por el cual decidió mudarse a Puerto Vallarta, una ciudad costera en el estado de Jalisco, antes del nacimiento de sus hijos gemelos. 

La mujer vivía en Traverse City, Michigan, junto a su pareja. Tenía un puesto como trabajadora social con el cual ganaba un salario modesto, y hacía otros trabajos ocasionales por la noche para poder llegar a fin de mes. Por su parte, su esposo seguía con los trámites de inmigración para obtener la residencia y el permiso de trabajar, el cual era demasiado costoso. Tenían una vida ajustada. 

En medio de la pandemia por Covid-19, el matrimonio descubrió que estaban esperando gemelos. A pesar de la alegría que les generaba ser padres, su preocupación por los gastos extra era más fuerte. 

"Con el alto costo de la atención médica, el aumento de la violencia con armas de fuego en las escuelas y nuestra ardua batalla con el sistema de inmigración de los EE. UU. en mente, tomamos la decisión de mudarnos a México para comenzar nuestra familia", expresó Caballero.

Su marido era oriundo de México pero dejó el país cuando era solo un niño, por lo que no recordaba mucho el idioma y al principio le costó la transición. Para Caballero, la mudanza fue más sencilla porque había trabajado como profesora de inglés en el centro de México a sus 20. "Después de cuatro años, nos hemos instalado y vivimos una vida bastante cómoda", manifestó. 

Se mudaron a Puerto Vallarta para reducir los gastos

Uno de los principales motivos por los que decidieron regresar a México es su asequibilidad. El país ofrece cobertura sanitaria universal, por lo que el costo para los tratamientos no son igual de costosos que en Estados Unidos. Sus gemelos nacieron en un hospital privado y la factura total fue de US$3.000. "Una cesárea con seguro en los EE. UU. puede costar fácilmente más de cuatro veces esa cantidad", comparó. 

Además, la madre comenzó a tratarse de una enfermedad autoinmune que posponía en Michigan por los elevados precios. "Aquí ni siquiera necesito una referencia para ver a un especialista: simplemente programo una cita directamente con el proveedor de mi elección. Por lo general, pago alrededor de US$ 50 por una visita estándar al médico", agregó. 

En Puerto Vallarta, el costo de vida es menor. La pareja vive en un departamento de dos habitaciones que cuesta menos de 1.000 dólares al mes. Tampoco gastan mucho en alimentos, con US$ 400 se arreglan para alimentar a cuatro personas con productos frescos y saludables. 

"Hay ciertas cosas que extrañamos de nuestro hogar, pero no queremos renunciar a todo lo que disfrutamos aquí, como el acceso a alimentos frescos y asequibles y atención médica de calidad. Tenemos una mejor calidad de vida y estamos contentos de haber elegido criar a nuestra familia en México", concluyó.