Max Verstappen es el líder del Mundial de Fórmula 1 y este fin de semana tratará de poner fin a su ‘mala racha’ de siete carreras sin ganar en el Gran Premio de Singapur, pero no ha comenzado nada bien.
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El piloto de Red Bull tiene una cómoda ventaja al frente de la clasificación tras a su gran comienzo de temporada, pero sus rivales se acercan y amenazan con impedirle ganar su cuarto título consecutivo.
La decisión
Sin embargo, hay ‘otra pata que le nace al cojo’ y es que Verstappen fue sancionado por decir malas palabras en la radio comunicación de su equipo.
"Es política de la FIA garantizar que el lenguaje utilizado en sus foros públicos, como las conferencias de prensa, cumpla con los estándares generalmente aceptados para todas las audiencias y transmisiones. En particular, en el caso de las declaraciones realizadas por los participantes en mundiales que, por lo tanto, son modelos a seguir tanto dentro como fuera del deporte", dice el comunicado de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
La sanción es que Verstappen realice un trabajo de tipo interés público, aunque el piloto tuvo que hacer frente a este tipo de sanción en la temporada 2018, después de su incidente con Esteban Ocon en el Gran Premio de Brasil al finalizar la carrera.
Los comisarios revisaron la transcripción de la conferencia de prensa de pilotos de la FIA del jueves en Singapur y Max Verstappen, piloto del carro 1, utilizó un lenguaje para describir su monoplaza en Azerbaiyán que generalmente se considera "grosero, brusco" o que puede "ofender" y no se considera adecuado para su transmisión. Eso es "mala conducta" según se define en el artículo 20 del Código Deportivo Internacional y es una infracción del artículo 12.2.1.k”.