Gislayne Silva de Deus, una policía civil de 34 años, enfrentó el pasado miércoles al hombre que asesinó a su padre hace 25 años.
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En la Comisaría de Homicidios de Roraima, Brasil, miró al responsable del crimen y declaró con firmeza: "Pedí su arresto y usted pagará por dejar huérfanos a cinco niños". Raimundo Alves Gomes, de 60 años, fue finalmente detenido, cerrando un capítulo de dolor que la familia de Gislayne llevaba años soportando.
La historia de Gislayne comenzó cuando solo tenía nueve años, en 1999, cuando su padre, Givaldo José Vicente de Deus, fue asesinado a tiros por una deuda de 150 reales (aproximadamente más de $ 114 mil pesos colombianos).
Ese fatídico día, Vicente había ido a jugar billar al Bar da Vanuza en Boa Vista, sin saber que sería su último día con vida. Tras una pelea, Raimundo Gomes le disparó en el ombligo, y aunque fue trasladado al hospital, no pudo sobrevivir.
Una búsqueda de justicia que duró años
Desde muy joven, Gislayne sintió el vacío que dejó su padre en su vida y en la de su familia. "Nada hará que mi padre regrese, pero ver que se hace justicia me da una sensación de paz y alivio inconmensurables", expresó con emoción en una entrevista con 'O Globo'.
Al recordar los desafíos que su madre y su madrastra enfrentaron tras la muerte de su padre, Gislayne comprendió que su vida estaría dedicada a buscar justicia.
"Después de la muerte de mi padre, vi las dificultades por las que pasaban mi madre y mi madrastra y pensé: 'Si mi padre estuviera aquí, tal vez no pasaríamos por esto'", comentó Gislayne con la voz entrecortada.
Su decisión de unirse a la policía fue una consecuencia directa de la tragedia que vivió. Estudió derecho y en 2022 ingresó a la policía criminal. En julio de 2024, fue asignada a la Comisaría de Homicidios de Roraima, con la firme convicción de que su trabajo haría la diferencia en la vida de muchas familias que, como la suya, habían sufrido la pérdida de un ser querido.
El arresto después de 25 años
La mañana del miércoles, un operativo policial dio con el paradero de Raimundo Gomes, quien se había ocultado en una finca en Boa Vista. Este operativo contó con el apoyo del Departamento de Inteligencia (Deint) de Roraima. Gislayne fue la responsable de detener al hombre que le arrebató a su padre.
El asesino había sido condenado en 2016 a 12 años de prisión, pero se mantenía prófugo. El homicidio prescribía a los 20 años, por lo que si no hubiese sido arrestado antes de 2029, habría quedado impune. Sin embargo, la perseverancia de Gislayne y el equipo de investigadores hicieron posible su captura.
"Cuando mis compañeros me informaron que lo habían detenido lloré mucho. Es el cierre de un ciclo. Siento una mezcla de sentimientos, que mezcla felicidad y paz", recordó Gislayne, emocionada. Tras años de lucha, finalmente pudo decirle a su familia: "Ahora pueden estar tranquilos. El asesino de mi padre fue arrestado".
La sentencia, emitida por el Tribunal de Roraima y firmada por el juez Iarly José Holanda de Souza, condena a Raimundo Gomes a 12 años de prisión por homicidio calificado, con la pena a cumplirse inicialmente en régimen cerrado.
Gislayne, ahora dedicada a su trabajo en la Comisaría de Homicidios, espera poder brindar justicia a otras familias que han vivido tragedias similares a la suya. "Trabajando aquí en el Departamento de Homicidios, quiero que otras familias, que también han perdido a alguien, tengan un resultado justo", concluyó la policía con determinación.
LEONARDO MARCHETTI
O Globo (Brasil) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo, y contó con la revisión de un periodista y un editor.