Masacre en Tibú | Él era Miguel Ángel López, asesinado junto a su esposa y su bebé de seis meses: embalsamaba cadáveres del conflicto armado

hace 3 meses 30

Un día después de su cumpleaños, en zona rural de la vía que de Tibú conduce a Cúcuta, en Norte de Santander, Miguel Ángel López, el reconocido dueño de la funeraria San Miguel, vio cómo el conflicto armado lo convirtió, junto a su familia, en víctima de la segunda masacre del año 

El asesinato ocurrió el pasado miércoles, 15 de enero, mientras Miguel se transportaba junto a su esposa, Zulay Durán y su hijo de meses de nacido en un vehículo. Según reportes, un grupo armado los habría hecho parar para abordarlos y asesinarlos a bala en una zona controlada por la delincuencia. 

En x, el presidente Gustavo Petro, confirmó la noticia y agregó detalles a la información suministrada. La masacre ocurrió en la vereda La Valera del corregimiento de La Silla en esta zona de la vía entre los dos municipios. Además, aseguró que las autoridades se trasladaron al sitio para intentar recuperar los cuerpos. 

Sin embargo, según reportes, a las autoridades se les dificultó la entrada al sector por la presencia de grupos al margen de la ley. En vida, ese trabajo le habría correspondido al hoy masacrado. 

Él era Miguel Ángel López, asesinado en Tibú junto a su familia

La labor de recuperar los cuerpos de los fallecidos en medio de una "zona roja" azotada por el conflicto armado, es algo que pocos tienen el derecho de hacer. Entre esos pocos, que entran a zonas de guerra para levantar los cuerpos de los fallecidos, estaba Miguel. 

Miguel Ángel López y su esposa, masacrados en Tibú

Miguel Ángel López y su esposa, masacrados en Tibú Foto:Redes sociales

Miguel era un embalsamador de Tibú, aprendió de manera empírica a preparar los cuerpos para su funeral. Desde el comienzo de su oficio, preparó más de 500 cuerpos víctimas del conflicto armado que se vive históricamente en la zona. 

En septiembre de 2024, el periodista Jhon Jácome, reveló la historia del hombre en el reportaje "El Trabajo del Embalsamador de Guerra en Colombia". Allí, Miguel habló del oficio que desempeñó en esta región del país y que, por obvias razones, ponía su vida en riesgo al servicio de los fallecidos. 

Carro fúnebre, funeraria San Miguel

Carro fúnebre, funeraria San Miguel Foto:Redes sociales

Miguel relató cómo gracias a la confianza que tenía por parte de las autoridades y también de los grupos ilegales que controlan la zona, podía ejercer su trabajo. El hombre era uno de los únicos que podía entrar a zona de guerra sin salir perjudicado porque todos sabían lo que hacía. 

"Nosotros salimos a cumplir una labor humanitaria", mencionó en el registro el ahora fallecido. Además, aseguró que, antes de ir a cumplir con su trabajo, tenía que pedir permiso para no molestar a ninguna de las dos partes.

A pesar de que la muerte era su forma de ganarse la vida, Miguel guardaba un respeto especial por los cuerpos que levantaba y preparaba. Como parte de su preparación, el hombre ponía música a bajo volumen y, a veces, pedía a los cadáveres que le ayudaran a cumplir a cabalidad con su oficio. 

Masacre en Tibú

Miguel Ángel López y su familia fueron masacrados en Tibú Foto:Redes sociales

López, en el mismo documental, habló sobre su propia muerte y dejó, para la posteridad, su deseo para cuando llegara el momento. "Siempre le he dicho a mi familia: 'no importa el ente de mi muerte, bien sea natural o violenta, quisiera una cremación'. Me dan fobia las bóvedas".

Hoy la muerte de Miguel junto a su familia consterna a toda la comunidad nortesantandereana que lo reconocía como un hombre comprometido con su labor. Las autoridades avanzan con las investigaciones que determinen el fallecimiento de la familia. Aún ningún grupo se ha adjudicado la masacre pero se reporta que, en la zona, hay presencia de activos del Clan del Golfo y el ELN. 

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS. 

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