Más de 17.000 personas de 75 comunidades fueron beneficiadas en el primer año de Misión La Guajira

hace 4 meses 29

Ante la falta de infraestructura educativa en su comunidad Kaikashi, en Manaure (La Guajira), Alexa Martínez, de 11 años, siempre recibe las clases de su profesora Katherine a la intemperie bajo la sombra de un frondoso árbol. Sin embargo, su emoción es latente. “Por fin, habrá una escuela. Ya no tendremos que aguantar los vientos”, asegura.

Laura Sarabia, directora del Dapre, en la inauguración de dos aulas del proyecto Misión La Guajira.

Laura Sarabia, directora del Dapre, en la inauguración de dos aulas del proyecto Misión La Guajira. Foto:Néstor Gómez. El Tiempo

Esta es una de las últimas soluciones que entregó al pueblo indígena wayú la iniciativa público-privada Misión La Guajira, la cual es liderada desde hace un año por el Grupo Aval y el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), en alianza con Prisa Media, W Radio y Promigás.

“Fueron muchos años de lucha hasta llegar a tener estas dos aulas educativas con su baño. Ya no estaremos bajo un árbol y el proceso de aprendizaje de los niños se transformará”, exclama la profesora Katherine.

Esta entrega tampoco hubiera sido posible sin los nuevos aliados que se han ido uniendo a este trabajo articulado entre el Gobierno, el sector privado y las comunidades. Germán Roldán, representante de la Fundación Ancla de Suecia, cuenta que las aulas beneficiarán a unos 60 niños de la comunidad. “Se trata de que puedan tener cubiertas sus necesidades básicas y logren aprender”, afirma.

Aula que entrega el proyecto Misión La Guajira en la comunidad Kaikashi, en Manaure.

Aula que entrega el proyecto Misión La Guajira en la comunidad Kaikashi, en Manaure. Foto:Presidencia

La vida de los habitantes de esta comunidad donde viven unas 26 familias ha cambiado por completo en apenas 12 meses. Gracias al proyecto se recuperó el pozo que tenían y se instaló una planta potabilizadora, lo que ha permitido que puedan beber agua y dejen de padecer enfermedades, sobre todo, los más pequeños.

“Antes contábamos con un molino que nos daba agua sucia e incluso a veces salía negra. Desde que llegó el proyecto hemos podido consumir agua potable sin tener que desplazarnos y desaparecieron las enfermedades”, explica una joven de la comunidad llamada Julieth.

Igualmente, los indígenas wayú que habitan en este territorio tienen energía gracias a los paneles solares que hay instalados, cuentan con huertas comunitarias para autoconsumir alimentos e incluso puede acceder a wifi gracias a la alianza estratégica que se hizo con Claro Colombia. Los últimos en tener esta solución de internet son los vecinos de la comunidad wayú de Grasamana.

“El agua potable les da salud, la energía les ofrece la posibilidad de estudiar más allá de cuando se va la luz del sol y con la antena pueden tener acceso al resto del mundo. Lo importante es que se contribuya al progreso y a la sostenibilidad de este proyecto”, dijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva de Grupo Aval, en el evento de inauguración.

Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva de Grupo Aval, repartiendo regalos.

Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva de Grupo Aval, repartiendo regalos. Foto:Néstor Gómez. El Tiempo

En total, desde que Misión La Guajira llegó al territorio en diciembre pasado se ha ayudado a 17.000 personas de 75 comunidades de los municipios de Manaure y Uribia con soluciones de acceso a agua, energía o seguridad alimentaria.

“El balance es muy positivo. Sin duda, lo importante de esta misión ha sido el trabajo conjunto. En este 2025 seguiremos en el departamento para lograr resultados y ayudar a las comunidades”, señaló la directora del Dapre, Laura Sarabia.

En concreto, la intervención en agua hasta la fecha consiste en el lavado de 46 pozos, la recuperación de 27 ya existentes, la perforación de dos nuevos y la instalación de siete plantas potabilizadoras que están impulsadas con bombas energizadas por energía fotovoltaica.

Del lado de la energía se han instalado 60 soluciones en puntos estratégicos de la comunidad como las enramadas que les permiten poder seguir leyendo o tejiendo después de las seis de la tarde y refrigerar alimentos.

dijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva de Grupo Aval, con líder wayú en Misión La Guajira.

Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva de Grupo Aval, con líder wayú en Misión La Guajira. Foto:Néstor Gómez. El Tiempo

De hecho, algunos han visto ahí la oportunidad de crear sus propios emprendimientos y se dedican a vender bolis, lo que en otras partes del país se conoce como bonice, a otras comunidades.

“Desde que tenemos el agua potable y el refrigerador, vendemos 40 o 50 por día para este calor. Los de hoy son sabor a galleta. Han sido todo un éxito”, afirma la joven Yoleise de la comunidad Grasamana.

Igualmente, ya hay unidades productivas de alimentos para autoconsumo en 75 comunidades del departamento, nueve de ellas ya cuentan con huerta y sistema de riego instalado y con cosecha.

Según María Camila Muñoz, gerente del proyecto Misión La Guajira, la meta de Misión La Guajira es llegar a impactar a un total de 25.000 personas de 81 comunidades de Manaure y Uribia, que tienen una pobreza por encima al promedio nacional.

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