María Corina Machado apuesta por una estrategia 'enjambre' para presionar a Nicolás Maduro en Venezuela: ¿de qué se trata?

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Este sábado, 28 de septiembre, se cumplen dos meses de las elecciones presidenciales en Venezuela y no se avizora una solución a la crisis política. De hecho solo se ha profundizado con el exilio a España del opositor Edmundo González, obligado por el Gobierno de Nicolás Maduro.

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Maduro no presentó las actas de votación para validar su victoria, tampoco lo hizo - aunque corresponde- el Consejo Nacional Electoral (CNE), pero la oposición, encabezada por María Corina Machado sí lo hizo y demostró el triunfo de Edmundo González. Pero, la frustración en los ciudadanos comienza a notarse y en las calles cada vez hay menos protestas por temor a la represión.

Aunque Machado ha sido firme en que el cambio de Gobierno se dará, sigue en la clandestinidad y con la mayoría de sus colaboradores presos, escondidos o refugiados en la embajada de Argentina en Caracas. Ahora ella ha llamado a una fase denominada “estrategia de enjambre”.

Venezolanos esperan la llegada de González al aeropuerto militar Torrejón de Ardoz, en España.

Venezolanos esperan la llegada de González al aeropuerto militar Torrejón de Ardoz, en España.

Foto:AFP

“La movilización de la gente, la visibilización de nuestra victoria, es importante (…) ¿Qué pasa con la movilización interna? Vamos a una nueva fase y esto lo hemos ganado a punta de estrategia y disciplina; es una fase que llamo la estrategia del enjambre: no son enormes concentraciones convocadas con anticipación, sino una estructura descentralizada y coordinada con una organización increíble que hemos construido en estos 18 meses”, dijo Machado a mitad de semana en una entrevista con medios locales venezolanos.

Este tipo de estrategias forman parte de las luchas contra sistemas autoritarios y tienen diferentes métodos, que incluyen la formación de agrupaciones armadas o las conocidas guerras de guerrillas.

Pero en el caso venezolano pareciera enfocada a continuar con la protesta en calle en diferentes lugares al mismo tiempo, como ocurrió el 28 de agosto, que incluyó más de 100 ciudades en el mundo. La utilización de las redes es otra de las herramientas.

El politólogo Walter Molina explica que la estrategia del "enjambre" es, en esencia, una forma de organización política basada en la descentralización de las acciones y que a diferencia de las movilizaciones que se dieron en la campaña electoral, esta forma de movilización se adapta mejor a un entorno de represión severa y vigilancia constante.

“Al descentralizar las actividades en múltiples pequeños núcleos autónomos (los comanditos), la estructura organizativa es más difícil de desmantelar por parte del régimen. Este tipo de estructura adaptable se inspira en tácticas de insurgencia asimétrica, donde la movilidad y flexibilidad superan la fuerza bruta o el control territorial”, dice Molina.

Esos “comanditos” han sido tildados por el Gobierno de Nicolás Maduro como organizaciones “terroristas” que “queman escuelas y centros de salud”, según ha dicho el mismo presidente venezolano en varias oportunidades.

Antes de las presidenciales, Machado anunció la formación de esos grupos, que en teoría son personas que se agruparon para prestar apoyo y logística el día de las elecciones.

La capacidad de los comanditos de mantenerse activos y evitar la represión masiva será clave para su éxito, explica Molina, añadiendo que la coordinación de pequeñas células requiere un nivel de compromiso y organización difícil de mantener a largo plazo y bajo presión constante.

“La estrategia del enjambre representa una evolución en las tácticas de resistencia civil contra la barbarie en Venezuela. Es una forma adaptativa y descentralizada de movilización que busca sortear el terrorismo de Estado mediante la dispersión y la coordinación de pequeños grupos autónomos”, dice Molina.

También añade que “este enfoque, basado en la resiliencia organizativa y el uso eficaz de la tecnología, es una respuesta innovadora a la represión estatal, pero enfrenta desafíos en cuanto a su sostenibilidad y eficacia a largo plazo”.

Para el politólogo esta fase tiene que seguir con la presión internacional y por ello son importantes iniciativas como la de la justicia de Argentina, que solicitó una orden de captura contra Maduro por crímenes de lesa humanidad.

Para este sábado, Machado convocó nuevas manifestaciones en Venezuela y varias ciudades del mundo, enfocadas en la estrategia "enjambre". 

ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN - CORRESPONSAL EL TIEMPO - CARACAS

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