Pese a tocar tantas puertas y contar su drama en medios de comunicación, doña Migleidis Felicia Rangel Osorio no logró su objetivo. Su hijo Maikel José Atencio Rangel murió solo en un hospital de Estados Unidos.
La semana pasada, la ciudadana colombo venezolana, quien reside en el Barrio Abajo de Barranquilla, relató la historia en EL TIEMPO. Al joven le quedaban pocos días de vida y ella quería acompañarlo y despedirlo.
Pero el viernes 10 de enero, mientras buscaba la forma de trasladarse hasta Dallas (Texas), “así sea de manera irregular”, recibió la peor noticia que a una madre le pueden dar.
A las 7 de la mañana me llamaron. Él murió a las 5:30 de la mañana. El dolor mío es porque prácticamente murió solo
Migleidis RangelMadre de Maikel Atencio
“A las 7 de la mañana me llamaron. Él murió a las 5:30 de la mañana. El dolor mío es porque prácticamente murió solo, mi hija no pudo acompañarlo en ese momento. La que estaba era la enfermera cuando le iba a suministrar el medicamento más fuerte”, dice la mujer con la voz entrecortada.
Maikel Atencio fue diagnosticado con leucemia aguda por segunda ocasión. Foto:Suministrada
Rangel Osorio no se repone de la muerte de su segundo hijo y ahora emprende otra lucha, la de traer sus restos a Colombia. Un trámite costoso que la ha impulsado a reunir fondos económicos para cubrirlo.
Pero ¿qué le sucedió al joven, de 21 años? Según los detalles que le entregó la madre a este medio la semana pasada, hace un año, él dejó Barranquilla con destino a Dallas (Texas) en busca de un mejor futuro para él y para su familia, pero desde entonces sufrió desde un secuestro hasta un cáncer terminal.
“Mi hijo partió hace un año a Estados Unidos para un futuro mejor. Cuando estaba en su travesía hacia Estados Unidos, me lo secuestraron dos meses. Mi hija, que es la que se encuentra en Texas, hizo de todo hasta que consiguió la plata para liberarlo”, cuenta la mujer.
Millonario pago por su liberación
En total, debió pagar 2 mil dólares por la liberación de Maikel. Según el relato de Migleidis, el joven llegó a México con la intención de cruzar la frontera. Pero cayó en manos de un grupo ilegal, presuntamente.
“En México tomó un tren que le dicen el ‘Tren de la Muerte’. Cuando llegó, había unos mexicanos que esperaron que todos se bajaran. Todos corrieron, pero a él lo atraparon. Por redes sociales, notificaron a mi hija que tenía que pagar por su liberación”, asegura.
Maikel Atencio Rangel. Foto:Suministrada
El joven fue liberado horas después en inmediaciones de Migración, donde permaneció dos meses más.
Fue en ese lapso donde le diagnosticaron leucemia aguda por segunda ocasión. En esta recaída, el colombo venezolano le contaba vía telefónica a su madre los momentos más complicados que vivía.
“Le daban todos los días para hacer llamadas. Me decía que se sentía muy mal, que no lo querían atender, que solamente le daban puras pastillas, pero que se sentía muy mal. Estaba demasiado hinchado”, recuerda Migleidis.
Los dolores eran insoportables para Maikel
El estado de salud se agravó para Maikel. Tanto, que tuvieron que trasladarlo de urgencias desde donde estaba retenido, en una sede de Migración, hasta un centro clínico.
En esa institución lo cobijaron con un seguro con condiciones limitadas. Al no cubrir el ciento por ciento del tratamiento, el joven, de 21 años, debió ser remitido a otro instituto médico, el hospital ‘City Dallas’, donde finalmente falleció.
“En esa clínica, le han hecho todas las quimios y el cuerpo las rechazó. No han podido lograr más nada con él, el médico ahora me lo desahució. La clínica me envió un documento como soporte para justificar una visa humanitaria. Fui a Migración, me dijeron que no podían hacer nada por mí; fui a la Embajada y me dijeron que no me podían atender, porque es por citas”, expresó la ciudadana el pasado miércoles 8 de enero.
Antes de morir, los dolores no dejaban en paz a Maikel, no se podía levantar de la cama, adelgazó y el personal médico lo tenía dopado ante su estado de salud.
La ciudadana clama ayuda para el traslado
En las últimas horas, Migleidis Rangel compartió el desafortunado hecho a EL TIEMPO. Mientras consigue los recursos para traer el cuerpo de su hijo, no puede ocultar su dolor.
“Mi hija fue notificada por los médicos. Ella era la que estaba atendiéndolo a él cuando podía, porque ella trabaja a una hora y media donde está él. Tenía días que no lo veía, porque una tormenta de nieve no la dejaba salir. Le dijeron que había muerto por un paro cardiorrespiratorio. No pudo aguantar y no me pudo esperar para yo llegar hasta allá (llora)”, expresa la mujer.
Maikel Atencio, antes de viajar a Estados Unidos. Foto:Suministrada
El último deseo de Maikel
Maikel será cremado. El plan es trasladarlo desde Texas hasta Barranquilla y de esta ciudad va directamente a Maracaibo, donde deseaba ser sepultado. Están pidiendo 900 dólares para el traslado y 1.000 dólares para la cremación. Afortunadamente, ya consiguieron estos últimos recursos.
“Hacen falta los 900 dólares. Estamos recaudando fondos. Aquellas personas que puedan colaborar de corazón se les agradece. Y también porque tengo que comprarle el nicho en Maracaibo, para poder sepultarlo ahí y hacerle la misa con todos sus familiares”, solicita la madre.
Migleidis Rangel hoy llora la partida de su hijo, con un dolor que se intensifica por la distancia. Pero saca la poca fuerza del momento para mantenerse en pie hasta lograr el traslado de los restos del joven.
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Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO
Barranquilla