La Organización Internacional del Trabajo (OIT) entregó el informe de desigualdad salarial, en donde se revela que ha disminuido en cerca de dos tercios de todos los países desde el año 2000.
La desigualdad salarial que evalúa la organización compara los salarios de los asalariados altos y bajos y muestra que en los últimos 23 años disminuyó en muchos países a una tasa promedio que osciló entre 0,5 y 1,7 por ciento anual.
De acuerdo con la OIT los descensos más significativos se produjeron en los países de renta baja, donde la disminución media anual osciló entre el 3,2 y el 9,6 por ciento en las dos últimas décadas.
El informe también concluye que los salarios mundiales han crecido más rápidamente que la inflación en los últimos tiempos. Además calcula que 327 millones de trabajadores de todo el mundo perciben un salario igual o inferior al salario mínimo aplicable.
En 2023, los salarios reales mundiales crecieron un 1,8 por ciento, y las previsiones alcanzan un crecimiento del 2,7 por ciento para 2024, el mayor aumento en más de 15 años.
En 2022 el crecimiento de los salarios mundiales fue negativo en 0,9 por ciento.
Además el informe apunta que el crecimiento salarial ha sido desigual entre regiones, y las economías emergentes han experimentado un crecimiento más fuerte que las economías avanzadas.
El estudio revela que mientras que las economías avanzadas del G20 registraron un descenso de los salarios reales durante dos años consecutivos, uno de 2,8 por ciento en 2022 y otro de 0,5 por ciento en 2023 el crecimiento de los salarios reales se mantuvo positivo durante ambos años en las economías emergentes del G20 con un 1,8 por ciento en 2022 y 6,0 por ciento en 2023.
Así está la situación en Latinoamérica
Según la OIT, los trabajadores con salarios bajos son aquellos cuyo salario por hora es inferior al 50 por ciento del salario medio por hora.
En Latinoamérica, Guatemala tiene el 51,4 por ciento de los trabajadores consideramos como mal pagados.
Mientras, que en contraste, Brasil y México presentan los menores niveles de la región, ambos con un 10,8 por ciento.
Tras Guatemala, aparece Perú con un 25,1 por ciento, en tercer lugar está Argentina con el 21,1 por ciento del total y en cuarto Bolivia con el 20,9 por ciento.
En el quinto puesto está Colombia, donde la OIT estima que el 18,5 por ciento de los trabajadores son mal pagos.
En el sexto lugar está Honduras con un 17,8 por ciento, el séptimo está Ecuador con 16,5 por ciento de los trabajadores, en el octavo puesto aparece Costa Rica con el 13 por ciento de los trabajadores y con 10,8 por cierran la lista México y Brasil, respectivamente.