Los otros cargos que le podrían imputar a canadiense por torturar y secuestrar a niña wayú en Santa Marta

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La abogada y activista wayú, Estercilia Simanca, pidió a las autoridades hacer seguimiento y oficiar al Juzgado Penal del Distrito de Santa Marta sobre la condición de Sujeto Especial de Derecho y Protección de la menor wayú de 13 años, que habría sido secuestrada y torturada por dos personas.

Una de ellas el canadiense Andy Asselin, capturado en Cartagena, cuando intentaba salir del país.

En su carta enviada a la Fiscalía General de la Nación, al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y a la Secretaría de Asuntos Indígenas Departamental, la abogada enfatizó que esta niña, como miembro de una población indígena, cuenta con una protección especial bajo la sentencia T-302 de 2017 de la Corte Constitucional, la cual reconoce a los niños wayús como sujetos de atención prioritaria.

“Esa menor es una niña T-302 y hasta allá debe llegar la protección del Estado, su cuerpo es su territorio y las medidas de protección deben traspasar las fronteras regionales activando una ruta con las regionales del Icbf y las Secretarías de Asuntos Indígenas donde la menor se encuentre, en este caso el departamento del Magdalena”, indicó la abogada wayú.

En diálogo con EL TIEMPO, Simanca mostró su preocupación por la demora del proceso que lleva 10 meses y que apenas se conoce públicamente este 12 de enero, tras la captura del ciudadano canadiense Andy Asselin, quien fue imputado por la Fiscalía por el delito de secuestro simple agravado.

La activista wayú, pese a no conocer personalmente a la familia de la menor, decidió actuar como agente oficioso y defensora de su comunidad.

“Pasaron 10 meses para capturar a un tipo que parecía moverse entre Santa Marta y Cartagena, eso me hace pensar que esta niña y su familia están completamente solas en este proceso y hay cosas que se tienen que hacer visibles por la magnitud en este caso, porque se trata de un ciudadano extranjero y Canadá protege a sus ciudadanos donde se encuentren”, indicó.

Explica, además, que es fundamental que la Fiscalía General de la Nación tipifique también el delito de tortura y le impute al capturado estos cargos, porque las agresiones físicas y culturales que sufrió la menor son evidentes y están respaldadas por las pruebas recolectadas.

“Porque a la niña la quemaron, la raparon y le quitaron sus cejas según las informaciones. Esto lo hago como parte de la sociedad civil y también como parte del pueblo wayú”, afirma.

La abogada cuestionó el rol de las instituciones encargadas de velar por los derechos de los niños indígenas y señaló que la situación refleja una falta de articulación entre las entidades estatales y las comunidades indígenas.

Menores wayús en riesgo fuera del territorio

Estercilia alerta, además, sobre un fenómeno preocupante, el éxodo de menores wayú hacia varias ciudades de la región Caribe, en donde se les ha visto en situaciones de vulnerabilidad, por lo que otra de las peticiones es realizar un censo que permita identificarlos y garantizar sus derechos.

“No solamente la Secretaría de Asuntos Indígenas debe velar por los procesos de consulta previa y conflictos interclaniles, debe ir más allá. ¿Qué está pasando con los niños wayú? se le están escapando a la sentencia T-302 y se van para Santa Marta o Cartagena, uno los ve bailando champeta en las playas. Se están escapando de los beneficios y los que se están beneficiando son otras personas”, puntualizó.

El contexto del hallazgo

La niña fue encontrada en el corregimiento turístico de Taganga, en Magdalena, amarrada de pies y manos en una de las habitaciones del hostal Chillin Spot, cuyo arrendatario era el ciudadano canadiense Andy Asselin.

Según el informe policial, durante el secuestro, la menor fue torturada: quemada con un machete caliente, rapada y despojada de sus cejas.

El descubrimiento ocurrió cuando los propietarios del inmueble, al recuperar el hostal tras la finalización del contrato de arrendamiento con Asselin, encontraron a la menor amarrada en una cama.

De inmediato, notificaron a la Policía, que inició la investigación y lanzó la búsqueda del extranjero.

Asselin fue capturado en el aeropuerto internacional Rafael Núñez de Cartagena al intentar regresar a su país. La Fiscalía 1 de delitos contra mujeres, niños y adolescentes lo acusa de secuestro simple agravado, mientras que la Policía reveló que contaba con una notificación azul de Interpol.

La Unidad Investigativa de EL TIEMPO estableció que el hotel donde la niña fue secuestrada es Chill inn Spot, matriculado en Santa Marta en mayo de 2022 con un millón de pesos y hoy objeto de pesquisas por parte de las autoridades.

Autoridades indagan qué hacía la menor wayú en el hotel del canadiense. Además, fotografías en sus redes sociales en las que aparece el canadiense con una niña y un comentario de uno de los seguidores de sus redes.