En mayo, James Greenwood, un exinfante de marina británico de 42 años, comenzó a experimentar mareos y constantes dolores de cabeza. Preocupado por su estado de salud, buscó atención médica en dos ocasiones.
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En ambas, los doctores le indicaron que sus problemas podían ser simplemente ‘fatiga visual’ combinada con deshidratación. Sin embargo, a medida que sus síntomas se intensificaron, Greenwood insistió en someterse a pruebas más exhaustivas.
Un diagnóstico devastador
La situación cambió drásticamente cuando una resonancia magnética reveló un glioblastoma de grado cuatro, el tipo más agresivo de cáncer cerebral. Desafortunadamente, los médicos le pronosticaron una expectativa de vida entre 12 y 18 meses.
Después de una cirugía, James comenzó un tratamiento que incluye seis semanas de quimioterapia y radioterapia. En la actualidad, aguarda la evolución de su salud antes de iniciar un régimen más intensivo de quimioterapia a finales de octubre.
“Mi visión se tambaleaba un poco y necesitaba sentarme un rato. Siempre había tenido un buen estado de salud, así que pensé que era un poco inusual”, recordó James en una entrevista con el medio Daily Mail. El primer indicio de que algo andaba mal se presentó durante una conversación con su cuñado, momento en el que comenzó a sentirse mareado.
Escalando los síntomas
Poco después de esa experiencia inicial, los dolores de cabeza se convirtieron en una constante. En junio, mientras caminaba por Manchester, tuvo un episodio alarmante: “Estaba caminando por la ciudad y fue como una experiencia extracorporal, todo a mi alrededor se ralentizó”, compartió.
Al consultar nuevamente con un médico, se le indicó que sus síntomas eran compatibles con migrañas, algo inusual ya que James nunca había experimentado tales dolores. “Nunca había sufrido migrañas en el pasado, así que era escéptico. Al igual que en la primera cita con el médico de cabecera, insistí para que me hicieran algún tipo de ecografía; tal vez fuera un sexto sentido o algo así, pero sabía cómo me sentía y estaba intentando conseguir algo de tranquilidad mental más que nada”, agregó.
Después de que sus síntomas se agravaron, una tomografía computarizada reveló una masa de 3.5 centímetros por 3.5 centímetros en el lóbulo temporal derecho de su cerebro. Un cirujano confirmó que se trataba de un tumor de alto grado. “Hay días en los que tienes que pellizcarte y preguntarte si esto realmente está sucediendo. Recibir la noticia es increíblemente duro y pasas por un período inicial de shock, pero después te ves obligado a procesarla y tratar de sacar lo bueno de ella”, confesó James.
Fortaleza en la adversidad
La disciplina adquirida durante su experiencia en los Royal Marines ha sido crucial para enfrentar esta difícil etapa. James ha encontrado apoyo en sus seres queridos y en la posibilidad de contribuir a la investigación sobre el cáncer cerebral. Recientemente, participó en una caminata de 20 millas en Peak District, donde recaudó más de 14 mil libras.
“Todo salió muy bien, fue como volver a visitar mi versión de lo normal. Quería que fuera un escape total de todo y cumplió su propósito”, concluyó.
¿Qué es un glioblastoma?
El glioblastoma es un tumor cerebral altamente agresivo y de rápido crecimiento, que se origina en las células gliales, las cuales sirven como soporte para el cerebro.
Características principales:
- Agresivo: Se propaga rápidamente y es difícil de tratar.
- Invasivo: Se infiltra en el tejido cerebral sano, complicando su extirpación.
- Pronóstico desafiante: A pesar de los avances en el tratamiento, la tasa de supervivencia es baja.
Síntomas comunes:
- Dolores de cabeza intensos y persistentes
- Náuseas y vómitos
- Convulsiones
- Dificultades en el habla o la comprensión
- Debilidad muscular
- Cambios en la visión
- Alteraciones en la personalidad o comportamiento
Si experimentas alguno de estos síntomas o tienes preocupaciones sobre tu salud, es fundamental consultar a un médico especialista.
JORGUE VILLANES
El Comercio (Perú) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio, y contó con la revisión de un periodista y un editor.