Un nuevo informe realizado por un importante centro de análisis reveló que los crímenes en el estado de California, ubicado en la costa oeste de Estados Unidos, crecieron en general durante los últimos años, con la tasa más alta de delitos violentos en la región del Valle de San Joaquín.
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Mientras los delitos continúan aumentando en el estado dorado, los homicidios y las violaciones disminuyeron un 13,7 por ciento y un 3 por ciento, respectivamente, según indicó un nuevo informe presentado por Instituto de Políticas Públicas de California (PPIC, por sus siglas en inglés).
A pesar de que ciertos tipos de delitos disminuyeron, no todas las noticias son buenas, ya que los robos (hurtos con fuerza) y las agresiones con agravantes aumentaron un 3,8 por ciento y un 1,7 por ciento. Respecto a las regiones, la tasa más alta de delitos violentos se registró en el Valle de San Joaquín, con 641 incidentes violentos por cada 100.000 habitantes.
En esa línea, la tasa más alta de delitos contra la propiedad se registró en el Área de la Bahía de San Francisco, con 3.167 por cada 100.000 habitantes. Asimismo, de los 58 condados del estado, 32 experimentaron aumentos en los delitos violentos en 2023.
Las cifras arrojan un aumento palmario comparado con los niveles anteriores a la pandemia; la tasa de homicidios sigue siendo un 15,5 por ciento más alta que en 2019, en tanto los homicidios y asaltos agravados con armas de fuego se mantienen un 19,6 por ciento y un 53,9 por ciento por encima de los niveles de 2019.
Los lugares de California donde hay menos crímenes
Aunque el informe sobre los delitos refleja un panorama desolador, existen ciertos lugares que tienen una tasa menor de delitos en California, con cifras notablemente distintas a las de San Francisco y el Valle de San Joaquín. De acuerdo al informe, la tasa de delitos violentos más baja se registró en la costa sur y la frontera (condados de Imperial, Orange, San Diego y Ventura), con 338 por cada 100.000 habitantes en 2023.
En relación con los delitos contra la propiedad, la tasa de delitos más baja se registró en la región de Sierra: 1.166 por cada 100.000 habitantes, casi tres veces menos que en el Área de la Bahía de San Francisco.