Los cuestionamientos por el uso de los canales públicos como un “arma de influencia política”

El hundimiento virtual de la reforma laboral del Gobierno, por parte de ocho senadores que firmaron la ponencia negativa, ha puesto en el debate el uso de los canales públicos como Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC).

Para algunos sectores, el medio estaría siendo usado como un “arma ideológica” para difundir los intereses del Gobierno.

Respecto al caso referente a los congresistas, RTVC publicó una nota en donde resaltaba cuáles habían sido los parlamentarios que hundieron la iniciativa. “Casi 50 millones mensuales ganan los senadores que dijeron no a que practicantes del Sena ganaran un mínimo”, se lee en el titular del medio.

Para el analista Carlos Arias, el uso del canal “se convirtió en un arma de influencia política y una herramienta ideológica (...) efectivamente lo que uno puede encontrar es que RTVC se convirtió en un arma ideológica de este Gobierno. Es evidente que no llaman a buscar contrastes de información y de opinión y se convirtió en una plataforma política para algunas personas que son funcionarios de RTVC y que hoy son miembros del Gobierno”.

Los contratos de “influencers”

Sin embargo, este solo es el ejemplo más reciente de los cuestionamientos contra los medios públicos. En días pasado, el debate estuvo en torno a la contratación de Levy Rincón y de “Wally”, dos influenciadores del Gobierno del presidente Gustavo Petro, que tendrán un programa dentro de RTVC.

Para algunos miembros de la oposición, la contratación de los “bodegueros” significaría el despilfarro del dinero que dan los colombianos con sus impuestos.

“Hacer política con la plata pública no está permitido”, dijo la senadora del partido Centro Democrático Paloma Valencia.

En la misma línea, el concejal Daniel Briceño calificó la contratación como “propaganda”. RTVC es oficialmente la máquina de desinformación y ataque más grande del gobierno Petro.

Asimismo, el concejal Julián Sastoque dijo: ”Repugnante. Los impuestos de los colombianos desperdiciados en un panfletario difamador. No les da ni un poquito de vergüenza acabar con la reputación de los medios públicos de forma tan despreciable.

Redacción Política