Los caminos del gobierno Petro luego de la crisis por nombramiento de Armando Benedetti

hace 19 horas 15

Con la más larga lista de relevos en ministerios y cargos claves en la historia reciente del país (van más de 50 nombramientos en apenas dos años y medio de mandato), ya poco sorprende que el presidente Gustavo Petro mueva fichas en su sanedrín.

Los escándalos y las investigaciones de los órganos de control (Álvaro Leyva), los intereses personales (Guillermo Reyes y Alfonso Prada) y, sobre todo, la molestia y la desconfianza del jefe de Estado con los miembros más técnicos de su gabinete (Alejandro Gaviria, Cecilia López, José Antonio Ocampo y Jorge Iván González) reconfiguraron en estos 30 meses el círculo más cercano del Presidente, en el que hoy predominan los activistas y se echan de menos las voces críticas.

Pero la crisis desatada en el seno del Gobierno esta semana por la llegada del cuestionado Armando Benedetti a la Casa de Nariño y los efectos del primer Consejo de Ministros televisado en la historia del país supera, de lejos, los alcances del sube y baja ministerial que ha caracterizado al llamado ‘gobierno del cambio’.

Armando Benedetti

Armando Benedetti con el presidente Gustavo Petro Foto:Presidencia de la República

En esta ocasión los que se fueron y los que están en riesgo de irse no son ministros con los que el Presidente casi ni hablaba (caso de la exmincultura Patricia Ariza) o a los que consideraba enemigos infiltrados (Alejandro Gaviria), sino petristas purasangre que, además, tienen alto reconocimiento nacional.

Y en el centro de la crisis está Benedetti, quien no solo encarna para muchos colombianos todos los vicios de la política tradicional sino que representa varios de los caballitos de batalla que, desde el discurso, machacan día tras otro los voceros del Pacto Histórico: violencia contra la mujer, señalamientos de corrupción y desgreño administrativo y hasta su origen social en lo que Petro llama “la oligarquía”.

Mi posición sigue siendo exactamente la misma, cuidar el progresismo y nuestro proyecto político

maría josé pizarroSenadora

Con todo eso decidió quedarse el Presidente a costa de varios de sus más fieles alfiles, empezando por el exjefe del Dapre Jorge Rojas. La fractura del Gobierno, transmitida en los canales nacionales en prime time, marca la notificación de que en la Casa de Nariño hay un nuevo ‘superpoder’ que le habla de tú a tú al Presidente: Armando Benedetti Villaneda.

La crisis política se venía gestando desde la semana anterior, cuando en Casa de Nariño comenzaron las versiones sobre que el exsenador dejaría su cargo como asesor en la relación con el Congreso para asumir la jefatura de Despacho, un puesto cuyas funciones no son claras pero que, señalan todas las fuentes, será ‘el peaje’ hacia el Presidente de la República no solo para sus ministros, sino para toda la clase política.

El martes estalló la polémica con fuerza, cuando hacia el mediodía se concretó el enroque. En redes sociales se hizo saber la molestia, tanto de la oposición como de sectores cercanos a Petro, algunos de la talla de Iván Cepeda y María José Pizarro. “Mi posición sigue siendo exactamente la misma, cuidar el progresismo y nuestro proyecto político”, dijo Pizarro, que se remitió a un mensaje anterior cuestionando la llegada de Benedetti al Ejecutivo. En el sector de izquierda del gabinete también se replicó dicha postura y se la iban a hacer saber al presidente Gustavo Petro en el consejo de ministros de esa tarde.

Los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro.

Los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro. Foto:El Tiempo

Los ministros que llegaron a tiempo (hubo varios regañados por retrasarse) fueron sorprendidos por el anuncio de que solo tenían cinco minutos para entrar al salón de reuniones debido a que iba a comenzar la transmisión del consejo de ministros en televisión abierta. Sobre la idea y el objetivo de la televisación del espacio hay versiones encontradas.

Desde los cercanos al mandatario apuntan que fue el propio Gustavo Petro y que su intención era pasarlos al ‘pizarrón’ para que respondieran por los incumplimientos en las promesas hechas durante los ‘gobiernos con el pueblo’. Otros comparten las versiones sobre autoría intelectual, pero dicen que el objetivo era frenar la posible ‘rebelión’ por el recién llegado. Y la mayoría señala que difícilmente el usualmente explosivo Benedetti, que ese día sorprendió por su tranquilidad frente a la cascada de críticas, no hubiera estado enterado de la idea de transmitir en vivo y en directo una instancia de gobierno que usualmente es reservada.

Fuentes de la Casa de Nariño confirmaron que el documento que leyó el primer mandatario con 195 promesas y solo 42 cumplimientos (ver notas anexas) vino de una dependencia bajo el control de la jefatura de despacho, a donde llegó esta semana Armando Benedetti. También indican que el primer mandatario venía leyendo con preocupación dichos informes desde hace algunas semanas.

Lo que el Presidente y su entorno presentaron como “un ejercicio de transparencia democrática” terminó en un accidentado consejo en el que los colombianos pudieron ver el Gobierno desde adentro. Largas disquisiciones del j efe del Estado, con versiones incluidas del supuesto asesinato de Bolívar y numerosas referencias a Macondo. Regaños a los ministros por la falta de ejecución, en lo que varios sectores señalan como un intento del Presidente por descargar la responsabilidad de las ineficiencias de su gobierno en sus subalternos. Y una defensa a ultranza de Benedetti, cuya historia personal comparó con la de Saulo de Tarso, el pecador y perseguidor de cristianos que terminó en los altares como San Pablo.

Gustavo Petro y Armando Benedetti en el consejo de ministros televisado

Gustavo Petro y Armando Benedetti en el consejo de ministros televisado Foto:Presidencia

Lo que dicen las fuentes es que la jugada de televisar el consejo para acallar a los ‘rebeldes’ –el presidente Petro se quejó de que le habían montado “un sindicato”– empezó a naufragar cuando tomó el micrófono la vicepresidenta Francia Márquez, cuyo ministerio, el de la Igualdad, puntea la tabla de tareas sin cumplir. Ella se quejó primero de la falta de apoyo del mismo Gobierno para su cartera y de la crisis en seguridad en su departamento, el Cauca. Y luego abrió la compuerta para las voces en contra de Benedetti y de Laura Sarabia, la nueva canciller.

Las seis horas de transmisión del consejo de ministros pusieron al gobierno Petro en una de sus peores crisis y un escenario de incertidumbre justo en el año preelectoral. Más aún, dejaron en evidencia una administración que se distrae de la obligación de solucionar los problemas más acuciosos del país en medio de largas discusiones. Para muchos, el consejo del martes evocó los del dictador Nicolás Maduro en Venezuela, otro gobierno con récord en movimiento de ministros.

¿A dónde va el gobierno?

El rumbo para el gobierno Petro no es muy claro, pues ni siquiera se sabe a ciencia cierta cuáles ministros seguirán y quiénes darán un paso al costado. El mismo mandatario pidió claridades a sus subalternos en el consejo y lo reiteró en un trino: “Los que quieran hacer campaña salen, son libres, ya lo había pedido. Los que quieran trabajar el cumplimiento del programa se quedan”.

La crisis de esta semana ya cobró dos cabezas: Juan David Correa (Cultura), Jorge Rojas (Dapre). Todavía hay salidas pendientes, sobre todo las de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, que dijo que no “compartiría mesa con Benedetti”; la del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y la de los otros que pusieron su renuncia sobre la mesa, incluyendo Francia Márquez, que en el consejo de ministros llegó a sugerir que el nuevo jefe de despacho se mantenía en Gobierno por un “chantaje”.

El presidente Petro y su gabinete protagonizaron una reunión de 6 horas que por 1.ª vez se transmitió por TV y redes, y que reflejó las profundas diferencias dentro del alto gobierno. No se discutieron decretos de la conmoción interior.

El presidente Petro y su gabinete protagonizaron una reunión de 6 horas que por 1.ª vez se transmitió por TV y redes, y que reflejó las profundas diferencias dentro del alto gobierno. No se discutieron decretos de la conmoción interior. Foto:Presidencia

Lo cierto es que estos cambios excesivos en el alto Gobierno reflejan un problema de gobernabilidad. Los ministros son ‘fusibles’, pero en las democracias más sólidas no se queman con la frecuencia que se está dando en el país. Eso pasa, por ejemplo, en Estados Unidos, donde los secretarios (ministros) usualmente llegan y se van con el Presidente en ejercicio, si bien en el segundo tiempo de la era Trump incluso esta premisa podría estar en duda.

En el gabinete están a la espera del nuevo consejo de ministros para definir varias permanencias. Pero la expectativa podría durar semanas, pues Petro sale hoy para Oriente Medio y volverá el próximo domingo. Mientras tanto, en el Pacto Histórico se da el debate sobre cómo actuar ante el Gobierno. Hay un sector que considera que deberían apoyar a sus ministros y otros señalan que deberían pedirles la renuncia a todos, pues retaron en televisión nacional al Presidente.

Desde el círculo cercano al ministro Juan Fernando Cristo dan por finalizada su participación en el gobierno Petro. “Es cuestión de días”, dicen. Hacen énfasis en la incomodidad de Cristo con el episodio del consejo de ministros, pues los habían citado a estudiar los decretos de conmoción interior y ese tema no se abordó en medio de lo que varios analistas llamaron esta semana ‘reality’ del Gobierno. La crisis enredó las sesiones extras que se esperaban para mañana y en las que, supuestamente, se iban a debatir la reforma de la salud y la ley ordinaria de jurisdicción agraria. Al final no se emitió el decreto y el Congreso volverá a trabajar en su calendario normal, el 20 de febrero.

Más allá de las cercanías personales y de las confianzas y secretos entre Petro y Armando Benedetti, la unción televisada de este último deja en claro que el mandatario ve en él una ficha determinante para tratar de reverdecer los laureles políticos del 2022, cuando las fuerzas oficialistas triunfaron en las elecciones de Congreso y en las presidenciales. Así, Benedetti llega a un cargo que si bien le hacía sombra al jefe del Dapre (Rojas) en su relación con los ministros, probablemente terminará cruzándose más con el ministro del Interior en sus labores de filigrana política. A Cristo no le gusta esa posibilidad y, en todo caso, él ya va de salida. Por eso se espera que sea Benedetti el que asuma esta tarea de enlace con en el Congreso que quedaría vacante. Aunque esos contactos no se han dado, en sectores liberales no descartan que apenas bajen las tensiones comiencen los acercamientos. Incluso recuerdan que fueron las gestiones del exembajador con altos perfiles de la colectividad las que hicieron que se declararan partido de gobierno.

Gustavo Bolívar sugiere bajar de puesto a Sarabia y Benedetti; Petro reacciona | El Tiempo

Gustavo Bolívar sugiere bajar de puesto a Sarabia y Benedetti; Petro reacciona | El Tiempo Foto:

La presencia del cuestionado jefe de despacho y las consecuencias en el Gobierno han sido capitalizadas por la oposición, que hizo su la réplica por televisión el jueves. “El consejo de ministros del martes dejó en evidencia lo que desde la oposición hemos denunciado consistentemente: Gustavo Petro perdió el control del país. Su gabinete no es de gobierno, sino un grupo desorganizado que opera entre la improvisación y la anarquía”, dijo el senador Jorge Benedetti, de Cambio Radical.

Atornillado Benedetti en Palacio y una vez ‘depurado’ el gabinete de quienes lo ven como un ruido para el proyecto político de la izquierda, lo que queda es ver cómo mueve las fichas el Presidente. No solo para los 18 meses cortos que le quedan en el poder sino, sobre todo, para tratar de consolidar un proyecto político viable en 2026. Un objetivo que no se ve fácil dados los resultados de su gobierno, pero que tendrá como operador a Benedetti y la mermelada oficial, que a pesar del recorte presupuestal siempre aparece.

Es muy difícil que el Gobierno logre reacomodarse después de los eventos casi trágicos de las últimas semanas

Patricia Muñoz, investigadora de la Universidad Javeriana, dice que una posibilidad es que el Presidente busque, esta vez sí, el ‘acuerdo nacional’ a través de un gabinete de interlocución con otros sectores políticos. Pero dados los antecedentes y el discurso polarizante que sigue manteniendo el Presidente, señala el columnista de este diario Gabriel Cifuentes, ese escenario será poco probable.

“El problema es que Petro quiere un gabinete leal, incondicional y dispuesto a asumir los riesgos que significa hacer caso de todas las instrucciones del Presidente, incluso cuando estás no están claramente apegadas a la ley. Entonces esa es la gran encrucijada: un gabinete regalado a los partidos que poco le puede aportar a la agenda legislativa, uno técnico que pueda ejecutar pero que encontrará obstáculos en el mismo Presidente, o un gabinete de segundo nivel, incondicional y leal, pero sin experiencia y sin criterio”, indicó Cifuentes.

Bajo esa premisa, los analistas y políticos ven enredada la agenda de gobierno en el Congreso. “Es muy difícil que el Gobierno logre reacomodarse después de los eventos casi trágicos de las últimas semanas”, dice Gonzalo Araújo, de la firma analista Orza, en referencia también a la crisis de hace dos semanas con el gobierno de Donald Trump que se desató por los trinos del presidente Petro.

Gustavo Petro, presidente de Colombia

Gustavo Petro, presidente de Colombia Foto:Presidencia

Congresistas que hablaron con este diario apuntaron al riesgo que, dicen, implica ser identificados como cercanos al Gobierno en estos momentos. Señalaron que a pesar de que hay buenas iniciativas tramitándose, el temor a ser identificados como “petristas” acríticos genera temores incluso en los colaboracionistas habituales.

La senadora Angélica Lozano dice que es claro que la crisis será funcional a una idea que ha venido cocinándose en Palacio: ‘mermelada ministerial’ para las facciones gobiernistas de los partidos. Congresistas dicen que desde el Ejecutivo hubo movimientos para tratar de recomponer el gabinete con ministros de orden partidista. No obstante, dicen que la pelea con EE.UU. (que derivó en la amenaza latente de quitarles la visa a “los aliados” del Gobierno) y el garrote televisado del Presidente a sus ministros hacen, al menos por ahora, poco atractiva una silla en el gabinete.

Desde la academia, Yann Basset apunta a que la inminencia de las elecciones pondrá a muchos congresistas a pensar más en su futuro que en las ventajas a corto plazo de aliarse con el Gobierno. Y anticipa que si, como todo indica, el Presidente conforma un gabinete enfocado en el cálculo político y no en lo técnico, los problemas en la ejecución y, por esa vía, los de muchas regiones del país, van a seguir creciendo.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO

Redacción Política

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