Con bajo y requinto en mano, desde 1998 han sonado Los 50 de Joselito, un “show”, que busca mantener vivas canciones clásicas de los años 40 o 50, introduciéndoles elementos musicales como la guitarra eléctrica y la batería.
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El conjunto lleva 26 años de historia y está conformado por 18 músicos, entre los que se destacan como vocalistas Andy (Omar Julián Benavides), Danny (Diego Fernando Gallego) y Dubán (Dubán Soto).
En entrevista exclusiva con la banda conocimos su más reciente lanzamiento, la adaptación a cumbia de la canción ‘Senderito de Amor’ del cantante Pedro Infante; además de la promoción de su vinilo en el que se compilan los 25 años de su trayectoria.
Adicional, conocimos la emanación del álbum ‘Lamento Náufrago’, el cual ya se encuentra disponible en las plataformas digitales y será acompañado a finales de 2024 del documental sobre la historia de Los 50 de Joselito, un clip de aproximadamente una hora y media en donde se revelarán detalles inéditos de la carrera artística y musical de la agrupación.
Adicional, conocimos la emanación del álbum ‘Lamento Náufrago’, el cual ya se encuentra disponible en las plataformas digitales y será acompañado a finales de 2024 del documental sobre la historia de Los 50 de Joselito, un clip de aproximadamente una hora y media en donde se revelarán detalles inéditos de la carrera artística y musical de la agrupación.
¿Cómo ha evolucionado el estilo musical de Los 50 de Joselito desde sus inicios hasta hoy?
Para Choco (Álvaro Quintero, Manager y Representante Legal de Los 50 de Joselito), los directivos y para nosotros es fundamental conservar un estilo. Hemos visto el crecimiento de la agrupación y que las personas se han apropiado de la marca. Nos asocian con la época decembrina, con la familia”, respondió Danny.
¿Han considerado o experimentado con géneros musicales más allá del merengue y la cumbia? ¿Cómo incorporan nuevas tendencias musicales en su repertorio?
“Siempre estamos innovando, las personas que no nos han visto en vivo se impresionan porque hacemos cosas diferentes, que están en tendencia. Por ejemplo, incorporamos en nuestro repertorio la música popular colombiana, el rock, el ska, entre otros géneros. Y en grabación hemos hecho fusiones con reggaetón”, afirmó Dubán.
Danny agregó: “También tratamos de ir a la vanguardia con todas las herramientas, como la IA. Desde que comenzó su auge, empezamos a implementarlas. Así podemos grabar canciones con voces de artistas que ya fallecieron, por ejemplo, tenemos el ‘Mosaico Navideño’ de Pastor López. También hemos hecho lo mismo con El Loco Quintero y Rodolfo Aicardi.
Nuestra disquera (Discos Fuentes) nos ha facilitado los permisos para usar estas piezas, de hecho, tenemos disponibles más de 40.000 canciones de estos artistas que nunca salieron para poder adaptarlos”.
“Es más, la versión original de ‘La Piragua’, está disponible para su uso y así muchas canciones más. Es música inédita. Tenemos una representación muy importante con la disquera. A nivel internacional la escogieron como marca país”, comentaron Choco y Dubán.
Después de tantos años como grupo, ¿cómo manejan las decisiones creativas y el liderazgo dentro de la banda? ¿Cómo se aseguran de mantener la armonía?
“Las decisiones importantes las toman los productores: Luz Marina Ramírez, Álvaro Quintero y Raúl Campos. Son personas que están en la industria desde hace muchos años, por lo que aportan desde su talento y conocimientos.
Respecto a los integrantes, todos somos completamente diferentes. Somos 18 personas, pero podemos decir que nos entendemos como una familia funcional. Respetamos las ideas individuales y casi siempre hay consensos para llegar a un mismo punto”, aseguró Andy.
“Entendernos y respetarnos siempre ha sido la clave. Nuestro formato ha sido de tres muchachos al frente, al estilo ‘show’ y no de orquesta, es decir que nuestra base musical está en el bajo y el requinto, por lo que nos catalogan como show musical”, añadió Danny.
En una época en la que la música puede ser una herramienta para el cambio social, ¿creen que su música tiene un mensaje o impacto social? ¿Han considerado crear canciones que aborden temas sociales o políticos?
“Tratamos de no entrar en divisiones. Somos muy conscientes de las problemáticas que tiene el país, la sociedad, pero la agrupación se creó con el objetivo de unir a las
familias, desde los más pequeños hasta los más grandes. Nuestra música no toma bandos, sino que une”, contestó Danny.
Después de tantos años de giras y conciertos, ¿cuál ha sido la experiencia más memorable o desafiante de su carretera artística?
Continuó Danny: “Solemos sacrificar fechas familiares como el 24 o el 31 de diciembre o los cumpleaños de nuestros hijos que se cruzan con conciertos. Ese tipo de cosas son pequeños sacrificios por la agrupación”.
“Han sido muchas cosas lindas gracias a Dios, a la música y a los productores. Recuerdos tanto para reí como para llorar, por ejemplo, con Danny tuvimos la oportunidad de ir a Australia aun cuando no muchos artistas han tenido el privilegio de mostrar sus raíces en otros países. Hemos estado en lugares que nadie imagina que existen. Hemos ido en chalupa, en burro, caminando y llegado a sitios maravillosos en Colombia.
Otro recuerdo que nos resulta muy triste es la partida de Nelson Díaz, fundador de Los 50 de Joselito. Su partida fue trascendental para la agrupación, dividió nuestra la historia en dos”, replicó Andy.
¿Tienen alguna rutina o ritual creativo que les ayude a mantener la frescura artística? ¿Qué los inspira actualmente para seguir haciendo música?
“Nelson Díaz nos enseñó a tener respeto por la mística y la música. Siempre entregamos cada ‘show’ a nuestro público. No le negamos ni una gota de sudor a cada concierto ni la humildad a quienes se acercan a saludarnos.
Uno de los rituales que tengo es colocar primero el pie derecho en la tarima y luego le doy un beso al tatuaje de mi hermano fallecido”, compartió Dubán.
“Desde que tengo uso de razón, la música ha sido mi salida, mi terapia, mi des estrés, ha sido un pilar fundamental en mi vida. Detrás de los sentimientos que aflora la música, está mi familia y esta agrupación que es mi segundo hogar. Trabajamos por todo nuestro equipo, nuestro sonido, el staff y todas las personas que hacen parte de este sueño; son ellos quienes nos motivan.
Antes de cada concierto elevamos una plegaria al todo poderoso, a ese ser supremo que nos tiene en este plano terrenal, ofreciéndole nuestro talento, nuestro actuar en el escenario y el cariño del público.
Una anécdota chistosa es que antes de cada concierto me dan ganas de ir al baño, de verdad tengo que ir al baño justo antes de subir a tarima”, sumó Andy.
“Cada uno desde su sentir, desde su conciencia, se aferra a lo que cree. Le pedimos a Dios que nos ilumine, que sea un espectáculo inolvidable. Es importante agregar que
nosotros sí nos consideramos una familia, nos queremos mucho, nos tratamos como hermanos, como parientes y esto no solo es en el ‘show’, sino tras bambalinas.
Algo que hago siempre es pedirle al Señor que me ilumine y luego doy todo de mí”, comentó Danny.
¿Cómo les gustaría que se les recordara dentro de 50 años? ¿Qué les gustaría que la nueva generación de músicos aprendiera de Los 50 de Joselito?
Andy acota que, como artistas vistos por muchas generaciones, quieren ser recordados como un ejemplo a seguir, pues para ellos esa es la mejor manera de generar recordación. A través del carisma, que los piensen como los escasos artistas que se toman el tiempo de firmar hasta la última foto de los fans al final del concierto.
“En el escenario brillamos, pero cuando nos bajamos somos iguales a nuestros fans, completamente normales, así es que buscamos la sencillez. Cuando se acercan a pedirnos una foto, un saludo o un abrazo como si nos conocieran desde hace mucho tiempo nos sentimos muy afortunados. Queremos que nos recuerden como familia, una que brinda mucho amor”, mencionó Danny.
Dubán concluyó diciendo: “Cuando la gente sonríe por vernos, nos alegra mucho”.
SUSANA RIBERO DUARTE