Un niño de 12 años fue encontrado por las autoridades en la vía hacia Buenaventura, en los alrededores del municipio de Saladito, luego de haber escapado de su hogar en Pradera, Valle del Cauca. La travesía del menor, de aproximadamente 57.8 kilómetros, inició como un intento por evitar un regaño y se convirtió en una experiencia de miedo e incertidumbre que movilizó a su familia, las autoridades y la comunidad en general.
El menor estuvo desaparecido desde las 11 de la mañana del pasado 7 de febrero hasta que una patrulla de la Policía Metropolitana de Cali lo encontró en la noche, alrededor de las 10 p.m., en el corregimiento El Saladito.
"El niño, que estaba desaparecido desde el día 7 de febrero desde las 11 de la mañana, anoche, aproximadamente a las 22 horas, fue encontrado por una patrulla del corregimiento Saladito, perteneciente a la Policía Metropolitana de Cali", explicó el teniente Hanner Arturo Sánchez, de la Policía de Pradera, quien detalló que la patrulla, al ver un niño que se movilizaba con un atuendo de escuela y en bicicleta, lo requiere y le preguntan de dónde viene y a dónde se dirige.
Cicloruta Foto:César Melgarejo/ El Tiempo
"Él manifiesta que desde el municipio de Pradera y se dirige a Buenaventura, por lo que lo llevan a la estación de Policía de Saladito y toman contacto con Infancia y Adolescencia", concluyó el teniente.
Desde la Alcaldía de Pradera, se reportó oficialmente la aparición del niño y su entrega a entidades de protección a menores. "Desde la administración municipal, en articulación con la Personería, la Comisaría de Familia y la Policía, podemos dar la noticia de la aparición del menor", informó José Dorien Jiménez, secretario de Gobierno del municipio.
Las horas de angustia de la familia
Su familia, preocupada por su ausencia, inició una búsqueda desesperada. A medida que pasaban las horas sin tener noticias suyas, la angustia creció. La situación se tornó aún más complicada cuando fueron víctimas de una extorsión, según denunciaron familiares a Telepacífico Noticias.
"Me llamó una persona a decirme que tenían al niño y que si lo quería de vuelta debía pagar un millón de pesos. Lamentablemente, nos quitaron 500 mil pesos", relató su tío, quien señaló que estaban en incertidumbre: "Me imaginé muchas cosas, porque no llevamos mucho tiempo del caso que le pasó a la niña en villagorgona, ya se me eriza el cuerpo de solamente pensar que algo le hubiese pasado a mi sobrino".
Conforme contó su familia al canal antes citado, el niño no tiene problemas de comportamiento en casa, pero en el colegio la situación es diferente. Al parecer, decidió huir porque temía ser castigado por un problema en la institución educativa. Su plan era llegar hasta Buenaventura, donde tiene familiares.
“Él es buen muchacho, aquí en la casa no tengo problema con él, el problema de él es en el colegio”, comentó una de sus abuelas.
Durante su viaje de vario kilómetros, se enfrentó a situaciones de peligro e inseguridad. Así lo dijo el menor en su relato al canal, en el cual expresó que, a medida que avanzaba por la carretera, el temor lo invadía.
"Sentí el miedo de que me fueran a violar, de que me fueran a matar o que me cogieran en la calle, me quitaran la cicla y me robaran", confesó el menor en una entrevista este lunes, 11 de febrero, tras su reencuentro con sus allegados.
Su travesía terminó cuando una patrulla de la Policía de Cali lo encontró en el corregimiento El Saladito. En ese momento, la sensación de inseguridad no desapareció de inmediato: "En el momento en que ellos me agarraron, yo sentía miedo. Me dijeron: 'Usted no puede viajar solo'. Luego llamaron a la patrulla y me dijeron que no me iban a dejar mover".
Tras la experiencia, el niño quiso compartir una lección con otros que pudieran sentirse en una situación similar. Con un tono reflexivo, hizo un llamado a no tomar decisiones precipitadas motivadas por el miedo. "Nunca se escapen de sus casas ni por el peor miedo. Amen a sus familias, valórenlas", expresó.
Cicloruta Foto:César Melgarejo/ El Tiempo
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) tomó la custodia temporal del menor y recordó la importancia de la crianza con acompañamiento y comprensión.
"Sabemos que educar a nuestros hijos es un reto diario y, en ocasiones, el cansancio o la frustración pueden llevarnos a reaccionar con amenazas o castigos que los ponen en riesgo. Es importante saber dónde están nuestros hijos, con quién están y hacer control a la tecnología y las redes sociales", indicó Lina Ruiz, funcionaria del ICBF.
Su abuela, al encontrase con él, expresó su alivio y gratitud: "Agradecida con Dios porque me lo devolvió, solo él sabe la angustia que sentimos todos al saber que no teníamos noticia de él. Quiero agradecer a Bienestar Familiar, yo tenía miedo de venir pero acá es diferente, nos atendieron bien".
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS