A pesar de las críticas recibidas por parte de los gremios económicos, el proyecto de reforma laboral avanza a paso firme en la plenaria de la Cámara de Representantes. Van aprobados 33 de los 80 artículos del texto, es decir el 41 por ciento del total, y esta semana se retomará la discusión. Sin embargo, de llegar a pasar, todavía quedarían otros dos debates más en el Senado antes de convertirse en ley.
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Uno de los artículos que ya tiene luz verde en este segundo debate en la Cámara es el que adelantaría la jornada nocturna. Ya no se aplicaría desde las 9 de la noche, como ocurre hoy en día, sino desde las 7. Con ello, los trabajadores ganarían dos horas más de recargo de 35 por ciento.
Si bien para el Gobierno se trata de una manera de devolverle a los trabajadores los derechos que tenían años atrás, los gremios aseguran que este cambio junto a otros que están pendientes de aprobar como el de pagar los dominicales y festivos al 100 por ciento (hoy en día es de 75 por ciento) o el de transformar el contrato de aprendizaje en uno a término fijo aumentarían los costos laborales de las empresas, lo que podría llegar a afectar su competitividad y, por ende, el empleo.
“Incrementar los costos generará una menor contratación de personal en las franjas de trabajo en jornada nocturna. Además, esta medida podrá generar un incremento de la siniestralidad en riesgos laborales debido a que habrá una menor cantidad de trabajadores realizando las mismas tareas y con alto riesgo”, se puede leer en un informe que envió el Consejo Gremial, que reúne a los 32 gremios económicos más representativos del país, al Congreso.
Esta situación sería más complicada en sectores como el de servicios de seguridad privada, comercio, turismo, la industria manufacturera y el sector agropecuario, tanto en producción primaria como en transformación, que operan durante las 24 horas del día todos los días de la semana.
Para Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio de los comerciantes Fenalco, los costos laborales que asumirían los comerciantes para contratar personal se podrían incrementar entre un 30 y un 35 por ciento de aprobarse la reforma. “Por cada 100 pesos que vende un pequeño comerciante, su ganancia neta es entre dos y cuatro pesos únicamente, por lo que no todos serán capaces de absorber estos costos sin consecuencias”, asegura.
También la Asociación Colombiana de Pequeños y Medianos Empresarios (Acopi) considera que las pequeñas empresas, aquellas que ya enfrentan dificultades financieras en la actualidad, podrían tener menos incentivos para formalizar el empleo, recurriendo a la informalidad para evitar el incremento en los costos.
“Al aumentar los costos, muchas empresas podrían optar por reducir sus operaciones nocturnas, afectando la productividad general. Las nuevas reglas podrían llevar a una menor contratación formal”, aseguran en un estudio.
En total, el observatorio del gremio, liderado por Rosmery Quintero, calcula que de aprobarse la reforma se podrían llegar a aumentar los costos de las pequeñas empresas entre un 17 y un 34 por ciento, lo que elevaría el desempleo entre 1,7 y 3,4 por ciento y reduciría la formalidad entre un 7 y un 14 por ciento.
Hay que recordar que el año pasado el Grupo de Análisis del Mercado Laboral (Gamla) del Banco de la República publicó un informe en el que proyectó que de aprobarse la reforma radicada inicialmente, en un escenario intermedio, las empresas se verían obligadas a despedir a unos 450.000 de sus empleados formales en un horizonte de entre tres y cuatro años.
Entre tanto, una buena noticia para los empresarios es que en medio del debate de esta semana se cayó el artículo que hablaba de la indemnización por despido sin justa causa, algo que habían catalogado como “preocupante” debido a los “altos” montos que contemplaba.
Más cambios que vendrían
Igualmente, en este segundo debate pasaron otros artículos como el que busca que las personas no puedan estar más de cuatro años con un contrato a término fijo, pues si se excede ese periodo se consideraría indefinido. Además, estos deberían celebrarse por escrito.
Según la coordinadora ponente de la reforma, María Fernanda Carrascal, lo que se busca es mejorar la estabilidad laboral para que las personas no estén pensando siempre que su contrato se les va a acabar. “No buscamos eliminar otras figuras, solo estamos promoviendo el indefinido por regla general para que los trabajadores y trabajadoras estén tranquilos”, señaló.
Entre los aprobados también están los que buscan mejorar las condiciones de los trabajadores de las plataformas digitales de reparto, como es el caso de Rappi, algo que celebró Alianza In, el gremio de las aplicaciones.
El articulado aprobado establece que los ‘rappitenderos’ podrán ser empleados dependientes con contrato de trabajo tradicional o independientes, según acuerden las partes. De darse este segundo caso, las empresas de plataformas de reparto asumirían el 60 por ciento de los aportes en salud y pensión y el 100 por ciento de los riesgos laborales.
“Con estos artículos vamos a garantizar que 120.000 repartidores queden cubiertos con seguridad social”, señaló José Daniel López, director de Alianza In Colombia.
Los congresistas también pasaron otros artículos que incluyen medidas especiales en los contratos para algunos sectores como el de los deportistas, los periodistas o los que trabajan en la cultura. Adicional a ello, que se garantice el trabajo decente en las comunidades indígenas, negras, afrodescendientes, palenqueras, raizales y Rrom conforme a su cosmovisión, usos y costumbres.
“El espíritu es reconocer a estos pueblos y construir la cosmovisión y el concepto de trabajo que ellos tienen. No les podemos aplicar el mismo nuestro”, aseveró la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
Igualmente, quedó aprobado el artículo 46 que habla de las empresas de servicios temporales. Para el presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Servicios Temporales (Acoset), Miguel Pérez García, el texto va por buen camino porque se especifica que se trata de trabajadores flexibles que atienden las necesidades de los diferentes sectores económicos, como el agro, el turismo, el comercio o la construcción. “Con las empresas de servicios temporales se atiende las necesidades cambiantes de los sectores, no es una figura regida por un contrato temporal como algunos creen”, opinó.
Llamado a crear empleo
Si bien la reforma busca mejorar las condiciones de los trabajadores que hoy en día ya son formales, los gremios también reclaman que la reforma debería buscar crear empleo y reducir la informalidad, un flagelo que afecta a alrededor del 56 por ciento del mercado laboral.
“La reforma no solo debería mejorar las condiciones para quienes ya tienen un empleo formal, sino también crear las necesarias para reducir la informalidad laboral y, aún más importante, generar empleos para quienes actualmente no tienen trabajo”, aseguran en el informe que enviaron al Congreso.
En concreto, para Bruce Mac Master, presidente de la Andi, le dijo a este medio que Colombia está perdiendo una gran oportunidad en esta reforma al olvidarse de los dos principales problemas que tiene el mundo laboral como son el desempleo y la informalidad.
“Tenemos frente a nosotros una laboral completamente miope que solamente cubre algunas de las reivindicaciones históricas de algunos sindicatos, pero que olvida que lo más importante en el mundo del trabajo es que la gente consiga empleo, empleo, de calidad, empleo, formal. No es responsable, olvidarse de esos temas”, sentenció.
Al contrario, la coordinadora ponente Carrascal señala que la reforma busca formalizar a más de un millón de personas, entre ellas, las trabajadoras domésticas, los que trabajan en el agro y en las plataformas.
¿Qué está pendiente?
Hay gran expectativa de lo que pueda pasar con el artículo que busca aumentar de manera gradual la licencia de paternidad de dos a seis semanas. Pese a que esta fue la propuesta inicial, el Gobierno está barajando la posibilidad de que sea de cuatro semanas.
También quedan otros artículos clave como el que busca que el contrato de aprendizaje recupere la condición de laboralidad con el salario al 100 por ciento y la garantía de la seguridad social. Según los cálculos de los empresarios, para las empresas obligadas a contratar aprendices del Sena, la implementación de esta modificación implicaría un aumento del costo mensual de un aprendiz de los 870.000 pesos actuales a 1’774.800 pesos, incluyendo las prestaciones de ley y sin contar con los beneficios extralegales que cada empresa podría ofrecer.
Por tanto, si una empresa tiene tres personas bajo contrato de aprendizaje, el costo mensual pasaría de 2’610.000 a 5’324.400 de pesos, lo que representa un aumento del 104 por ciento en su estructura de costos.
Igualmente, los congresistas tendrán que debatir esta semana artículos como el que busca formalizar el trabajo doméstico, el que crearía la modalidad de jornal agropecuario o los que hablan de los cambios sindicales.