Brielle Asero, una joven recién graduada en marketing, se convirtió en un fenómeno viral en octubre de 2023 tras compartir su angustia por tener que cumplir una jornada laboral de 9 a 5. En su video, expresó entre lágrimas el impacto que le causó esta nueva rutina, y acumuló millones de vistas.
Lo que resultó aún más sorprendente fue la respuesta de sus empleadores: a mediados de diciembre, fue despedida de la startup donde trabajaba, en un movimiento que, según ella, no tuvo relación directa con su video viral, aunque sí evidenció una desconexión entre las expectativas juveniles y el mercado laboral actual.
¿Por qué Brielle fue despedida tras su video viral?
Aunque en un primer momento se especuló que su exposición pública había provocado su despido, en la actualidad Brielle aclaró que su separación de la empresa obedeció a razones internas.
Según relató al portal Business Insider, la startup que la había contratado en Nueva York admitió no tener suficiente carga de trabajo ni la capacidad organizativa para ofrecerle una formación adecuada.
Su jefe incluso elogió su desempeño y lamentó la decisión. Sin embargo, el trasfondo muestra una situación cada vez más frecuente: jóvenes que, al enfrentarse al rigor del modelo laboral tradicional, encuentran difícil encajar en estructuras diseñadas para generaciones con expectativas muy distintas sobre el balance entre vida y trabajo.
La realidad para Brielle iba mucho más allá del horario establecido. Su rutina diaria implicaba trasladarse desde Nueva Jersey hasta Manhattan, por lo que invertía aproximadamente dos horas en cada trayecto.
Esto significaba que, además de cumplir con su jornada completa, debía sacrificar hasta cuatro horas diarias en traslados, dejándole escaso margen para descansar, cocinar o simplemente disfrutar de su tiempo libre.
Lejos de buscar polémica, Asero explicó que su intención al compartir su experiencia era abrir un debate sobre la dificultad de adaptarse a las exigencias del trabajo tradicional.
Con este escenario, su caso despertó tanto críticas como muestras de apoyo entre los usuarios. Mientras muchos vieron en sus lágrimas una falta de resiliencia, otros interpretaron su angustia como un llamado de atención hacia la necesidad de mejorar los entornos laborales.