Estados Unidos y China cerraron este domingo dos días de intensas negociaciones sobre aranceles, las que han ido mucho más allá de las expectativas que se habían planteado públicamente, ya que ambas partes afirmaron que las conversaciones fueron "profundas" y los progresos "sustanciales".
Ni Pekín ni Washington ofrecieron de inmediato detalles de lo resuelto y tampoco dieron cifras de las eventuales rebajas de aranceles acordadas. No obstante, se indicó que ambos países acordaron un "mecanismo de consulta" para rebajar las tensiones comerciales y anunciaron que emitirán un comunicado conjunto el lunes.
Aquí le explicamos las 4 claves del encuentro entre China y Estados Unidos en Suiza.
El secretario del Tesoro de EE.UU. (izq.) y el representante de Comercio. Foto:AFP
¿Cuál es la situación actual del comercio entre China y EE. UU.?
La administración Trump tiene desde hace tiempo a Pekín en la mira ya que el gigante asiático, sede de innumerables fábricas, mantiene un gran superávit comercial con Estados Unidos, que alcanzó los 295.400 millones de dólares en 2024, según la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio estadounidense.
China parece poco dispuesta a modificar ese equilibrio, especialmente porque sus exportaciones, que alcanzaron niveles récord en 2024, son el motor de su economía en un contexto de débil consumo interno.
Entonces, Estados Unidos elevó sus aranceles sobre una gran parte de las importaciones chinas hasta el 145 %. China también es blanco de gravámenes adicionales que afectan a los sectores del acero, el aluminio y los vehículos eléctricos.
Pekín ha prometido luchar "hasta el final" y respondió con aranceles del 125 % a los productos estadounidenses. También impuso restricciones a algunas empresas y limitó la exportación de tierras raras.
Carros BYD de origen chino. Foto:iStock
Desde entonces, el comercio bilateral entre las dos primeras economías mundiales se ha estancado y los mercados han sufrido grandes turbulencias.
Hasta ahora, los efectos de la guerra arancelaria se sienten mayormente en Estados Unidos. La incertidumbre provocó una caída en la actividad manufacturera el mes pasado y las autoridades la responsabilizan del inesperado repliegue del PIB en el primer trimestre.
El vice primer ministro chino He Lifeng llegó a las negociaciones con el buen dato de que China aumentó un 8,1 % sus exportaciones en abril, una cifra cuatro veces superior a la prevista por los analistas.
En paralelo, las exportaciones a Estados Unidos cayeron casi un 18 %.
'Avance sustancial en las conversaciones': EE. UU.
Si bien los equipos negociadores de ambos países expresaron gran cautela antes de viajar a Ginebra, señalando que se trataba de una primera toma de contacto para sentar las bases de negociaciones posteriores, el presidente Donald Trump hizo subir las apuestas al asegurar que el primer día de reuniones había ido "muy bien" y que se negociaba un "reinicio total" de las relaciones.
"Me complace informar de que logramos avances sustanciales entre Estados Unidos y China en las importantísimas conversaciones comerciales", declaró a la prensa en Ginebra el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, el domingo.
Contenedores en el Puerto de Los Ángeles, California, tras el inicio de la guerra arancelaria. Foto:Kyle Grillot / Bloomberg
El representante de comercio estadounidense, Jamieson Greer, quien también formó parte de la comitiva comentó que las diferencias entre ambos países no eran "tan grandes como podíamos imaginar".
Por su parte, China, representada por el viceprimer ministro He Linfeng, indicó que los contactos fueron profundos y constructivos.
Expertos tienen reservas sobre la pronta llegada de un acuerdo
El viernes, un día antes de los encuentros, Trump sugirió rebajar al 80 % los aranceles que impuso a China.
Las conversaciones previstas en Ginebra son "un paso positivo y constructivo hacia la distensión", declaró el viernes la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala.
Del mismo modo, Gary Hufbauer, investigador del Peterson Institute for International Economics (PIIE), mencionó a AFP que el mero hecho de que se celebren conversaciones "es una buena noticia para las empresas y para los mercados financieros".
No obstante, el experto explicó que incluso, con un nivel de aranceles del 70 % al 80 %, el comercio bilateral podría reducirse a la mitad.
Otrs analistas también tienen reservas.
"Quienes recordamos la primera guerra comercial entre China y Estados Unidos en 2018-19 (durante el primer mandato de Trump) recordamos las peripecias. Hubo reuniones, retrocesos. Tomó mucho tiempo alcanzar una primera fase de acuerdo", declaró a la AFP Josh Lipsky, director del departamento de geoeconomía del centro de reflexión estadounidense Atlantic Council.
Los diálogos tuvieron lugar en Ginebra, Suiza. Foto:Istock
¿Quién está mejor preparado para una guerra arancelaria?
Para Hufbauer, entre algunos miembros más moderados del gobierno de Trump, como Bessent y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, "existe la conciencia de que China está mejor preparada que Estados Unidos para hacer frente a esta guerra comercial".
Esto se debe a que el país asiático ha invertido miles de millones para convertirse en un productor mucho más avanzado.
Bajo el mando de Xi Jinping ha conseguído adelantarse en tecnología, desde energías renovables hasta chips e inteligencia artificial.
Algunos ejemplos son el chatbot DeepSeek, considerado un digno rival de ChatGPT, y la firma automotriz BYD, que superó a Tesla el año pasado para convertirse en el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo.
Además, China es dueña en casi todo el mundo de la extracción y refinamiento de tierras raras, cruciales para fabricar tecnología avanzada.
La mina de tierras raras ligeras más grande del mundo en la Mongolia Interior del norte de China. Foto:China Network/Reuters
Pekín es actualmente el productor líder de 33 de los 51 recursos minerales vitales para la economía del siglo XXI, que representan con frecuencia más del 50 % de la producción global. Además, China controla el 75 % de las reservas de tierras raras en el mundo.
Según el Servicio Geológico estadounidense, el 72 % de las importaciones de tierras raras de EE.UU. procede de China, 11 % de Malasia, 6 % de Japón y el resto de otros países.
*Con información de Efe y AFP.