Llegó en un autobús junto a muchos, pero CBP le encontró algo y lo apartó del grupo

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) es conocida por sus curiosas detenciones a lo largo de la frontera del país. Este fue el caso de un hombre que quiso ingresar a través del Puerto de Entrada de Laredo, en Texas, en un autobús, pero fue detenido.

Gustavo Avilés, un ciudadano estadounidense de 35 años, fue bajado del autobús por los oficiales para una inspección secundaria. Tras la verificación biométrica, se conoció que el hombre tenía una orden de arresto por presunta agresión sexual a una menor. El documento había sido emitido por la Oficina del Sheriff del Condado de Shelby en Center, también de Texas.

Tras contratar la identidad del acusado y verificar que la orden de arresto seguía vigente, el hombre fue detenido y entregado a la Oficina del Sheriff del Condado de Webb para esperar los procedimientos penales.

Alberto Flores, director del puerto de entrada de Laredo, remarcó la gravedad del cargo por el que el hombre fue detenido: “El abuso sexual infantil puede ser devastador para quienes lo padecen. Las inspecciones fronterizas exhaustivas ayudan a detener a quienes son buscados por las fuerzas del orden por este crimen atroz y, a su vez, contribuyen a la seguridad de nuestras comunidades”.

Cómo funcionan las detenciones de CBP

Es habitual que los oficiales de CBP constaten la identidad de todas las personas que pasan por alguna frontera o aeropuerto de Estados Unidos. Para ello, comparan la documentación de los pasajeros con la base de datos del Centro Nacional de Información Criminal (NCIC, por sus siglas en inglés).

Para entender la cantidad de datos que se procesan por día, CBP detalló que analizó en un día a más de un millón de viajeros que llegaban todos los días a los aeropuertos, puertos marítimos y cruces fronterizos terrestres de Estados Unidos.