Liverpool no encontró su juego, perdió la brújula en el peor momento de la temporada y sucumbió (1-2) en la gran final de la Carabao Cup contra un Newcastle que fue avasallante, dominador y efectivo para gritar campeón y romper una larga racha de 70 años sin levantar un título en Inglaterra.
El equipo Red llegó al mítico estadio de Wembley (Londres) con la ilusión de levantar su primer trofeo de la temporada y sacudirse de la derrota que sufrió entre semana contra el París Saint-Germain que le costó la eliminación de la Champions League en los penaltis.
Liverpool no hizo buen pie en el arranque del juego, con un Newcastle intento que ponía un ritmo frenético en el partido. El equipo de Arne Slot, que tuvo al colombiano Luis Díaz desde el arranque, no encontró el balón en los primeros minutos y sufría en la parte defensiva.
Newcastle arrolló a Liverpool en el primer cuarto de hora. Sandro Tonali fue el director de orquesta de un equipo convencido de ir por la victoria. Mohamed Salah, Luis Díaz y Diogo Jota eran los que más sufrían adelante, pues nunca tuvieron la oportunidad de crear opciones de gol en el arco de Nick Pope.
El ímpetu del Newcastle tuvo premio en una de las últimas jugadas del partido. Kieran Trippier, al minuto 45, lanzó un magistral tiro de esquina para Dun Brun, quien se hizo gigante en el área y sacó un remate de cabeza imparable para el arquero Caoimhín Kelleher.
Liverpool intentó la reacción antes del descanso con un balón largo de Salah para Lucho Díaz, quien pecó no rematando directamente al arco al ver solo y de frente al arco a su compañero Jota que sacó un remate que se fue muy desviado. Fue la última de un primer tiempo en el que Newcastle fue claro dominador.
La segunda parte fue un prólogo de la primera. Las Urracas presionaron arriba y buscaban aumentar la ventaja. Al minuto 50, el árbitro le anuló un gol al sueco Alexander Isak por un fuera de juego en la jugada.
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