Liam Payne, exintegrante de One Direction, confesó que tenía problemas de alcoholismo y fue internado durante varios meses

Hay conmoción en el mundo de la música tras la repentina muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, quien se encontraba en Argentina dando una gira.Aunque no se han esclarecido las causas de su fallecimiento, las primeras hipótesis indican que cayó desde un tercer piso.

En 2023, el cantante relizó un video en Youtube en el que dio a conocer a sus seguidores que sufrió de alcoholismo y cómo esta situación afectó de manera directa su vida. El exmiembro de One Direction contó que estuvo en rehabilitación porque no quería seguir así.

"Estaba en un estado terrible hasta ese momento y realmente encontré la felicidad después de darle un alto a mi vida y trabajo", dijo Liam en 2023 en su canal de Youtube. 

En medio de una entrevista con el podcast de Diario de un CEO con Stephen Bartlett, el cantante de 31 años también aseguró que: "Salieron algunas fotos mías en un bote donde estaba completamente hinchado. Yo lo llamo mi cara de pastillas y alcohol. Mi cara era como 10 veces más de lo que es ahora. Simplemente no me gustaba mucho a mí mismo y tomé la decisión de hacer un cambio".

De la misma manera habló de cómo ocultó su adicción al alcohol frente a sus compañeros Harry Styles, Niall Horan, Louis Tomlinson y Zayn Malik: "No me preocupé hasta los últimos meses, pero creo que a muchos nos ha pasado lo mismo con el alcohol. Cada vez empezaba más temprano y era más fácil ir a por él. Cuando eres adolescente, lo único que necesitas es libertad para tomar decisiones y libertad para hacer cosas".

"En esos momentos pensaba: "vale, voy a hacer una fiesta para uno", pero fue una práctica que continuó durante muchos años de mi vida. Luego miras hacia atrás cuánto tiempo has estado bebiendo, y es como "Jesús, llevo mucho tiempo", incluso para alguien tan joven como yo.

Tras la separación de One Direction, Liam Payne confesó que ingresó a un programa de rehabilitación para tratar sus problemas con el alcohol, ya que no lograba mantenerse sobrio. 

"Ya no me reconocía a mi mismo. No tuve mi teléfono por 100 días y tampoco me conecté con el mundo exterior en absoluto. La parte más difícil fue encender mi celular otra vez.Eso me dio miedo, pero es bueno estar en esta posición, porque ya no necesito esas cosas", puntualizó.

"Necesitaba tomarme un poco de tiempo, porque ya no me reconocía a mi mismo. No tuve mi teléfono por 100 días y tampoco me conecté con el mundo exterior en absoluto. La parte más difícil fue encender mi celular otra vez. Eso me dio miedo, pero es bueno estar en esta posición, porque ya no necesito esas cosas. La fiesta se terminó", reconoció.