Si desea mejorar su salud cardiovascular y prevenir problemas vasculares, una estrategia clave es asegurarse de obtener las vitaminas adecuadas.
Según diversos estudios reproducidos por el centro de salud Palm Vascular, ciertos micronutrientes fortalecen los vasos sanguíneos, mejoran la circulación y reducen el riesgo de enfermedades como la insuficiencia venosa crónica y la enfermedad arterial periférica.
Las vitaminas esenciales para la salud vascular incluyen la vitamina C, la vitamina E, las del grupo B, la vitamina K y la vitamina D. Cada una de ellas desempeña un papel más que importante en la fortaleza de las venas y la fluidez del torrente sanguíneo.
Vitamina C como clave para la reparación de las venas
En principio, la vitamina C es ideal para la salud de los vasos sanguíneos debido a sus propiedades antioxidantes y su rol en la síntesis de colágeno. Este último es un componente esencial de las paredes venosas, lo que permite mantenerlas fuertes y flexibles.
Además, combate la inflamación y mejora la capacidad de reparación de las básculas sanguíneas. Se encuentra en frutas cítricas, tomates, pimientos y verduras de hoja verde.
La vitamina C puede encontrarse en varios alimentos. Foto:iStock
En tanto, la vitamina E previene la acumulación de placa en las arterias, un factor clave en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. En tanto, impide que las plaquetas se adhieran entre sí y obstruyan el flujo sanguíneo.
Además, es especialmente eficaz para mejorar la circulación en las piernas y reducir la aparición de varices. Se encuentra en el aguacate, frutos secos, semillas y vegetales de hojas verdes.
Por otro lado, las vitaminas del grupo B, en especial B6, B9 (ácido fólico) y B12, ayudan a reducir los niveles de homocisteína en la sangre, un compuesto asociado a daños en los vasos sanguíneos.
Esto puede prevenir la aparición de varices y mejorar la salud general de las venas. Se encuentran en carnes magras, huevos, cereales integrales y legumbres.
De acuerdo con especialistas del portal citado, la vitamina K también juega un papel importante en la coagulación sanguínea y la prevención de hemorragias. También fortalece los capilares y reduce la aparición de venas varicosas cuando se aplica tópicamente. Se encuentra en el brócoli, las coles de Bruselas y las espinacas.
Por último, la vitamina D ayuda a mantener la elasticidad de las arterias, lo que permite que estas se expandan y contraigan de manera eficiente.
Una deficiencia de esta vitamina puede contribuir a la rigidez arterial, lo que afecta negativamente la circulación. Fuentes naturales incluyen la exposición al sol, pescados grasos y productos lácteos fortificados.