Las remesas se acercan cada vez más a total de inversión extranjera directa que recibe Colombia

hace 4 meses 26

Para economías en desarrollo como la de Colombia, tanto la inversión productiva desde el exterior como los giros de trabajadores a sus familias son fuentes importantes de recursos para dinamizar la actividad económica.

Mientras la inversión extranjera directa (IED) expande los negocios o trae nuevas actividades generando más empleo, las remesas que reciben las familias de sus parientes que se fueron a trabajar a otros países mueven el consumo, pero también permiten inversiones de largo plazo por ejemplo en vivienda o en educación.

Ambos casos tienen especial relevancia en economías emergentes como la colombiana pues en su avance hacia el desarrollo necesita de estímulos a su actividad que vengan de empresarios extranjeros que tienen recursos con los que posiblemente no se cuentan dentro del país, mientras que las circunstancias particulares de estas economías llevan a que partes significativas de la población decidan salir en busca de oportunidades.

Los giros de trabajadores ganan peso frente a la inversión extranjera

En Colombia, en los meses recientes, esas dos fuentes para el ingreso de recursos han mostrado comportamientos opuestos, lo que se ha reflejado en que los giros de los trabajadores a sus familias han venido cambiando su peso en comparación con las inversiones que hacen grandes empresas del mundo en el país.

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Los trabajadores en el exterior vienen girando montos cada vez mayores. Foto:Justin Lane / EFE

En casi dos años, el total de las remesas como porcentaje de la inversión extranjera directa ha tenido un avance de 30 puntos porcentuales. Es así como para el último trimestre del 2022, las remesas equivalían al 54,9 por ciento de la inversión directa en el país. Pero para el tercer trimestre del presente año, ese peso se elevó hasta el 84,8 por ciento.

De esta forma, para el 2022 completo, las remesas recibidas en el país fueron 9.429 millones de dólares, mientras que para el tercer trimestre de este año el monto se había elevado a 11.367 millones de dólares.

Mientras que, con una tendencia contraria, la inversión extranjera directa llegó en el 2022 a 17.183 millones de dólares, pero ahora, al terminar el tercer trimestre del 2024, el monto para el año completo terminado en septiembre solo llega a 13.410 millones de dólares.

De esta forma, mientras las remesas se mantienen como 2,7 por ciento del producto interno bruto (PIB) en los últimos tres años, con la inversión extranjera ocurre algo distinto, pues de ser el equivalente al 5 por ciento del PIB se ha bajado a 3,2 por ciento en el mismo lapso.

Además, la reducción de la inversión extranjera que recibe el país se ha dado de forma simultánea con el fuerte incremento de la inversión que empresarios colombianos hace por fuera de las fronteras. Según los datos del Banco de la República, esa inversión se triplicó, al pasar de 960 millones de dólares en los tres primeros trimestres del año pasado a 3.047 millones en el mismo lapso de este año, un incremento de 217. Según Martha Juliana Silva, presidente de Silk Banca de Inversión, “se está dando un fenómeno de concientización de la gente colombiana que tiene recursos, haciendo una diversificación de sus inversiones, que antes no se hacía, por las circunstancias políticas”.

Principales países de origen de las remesas de trabajadores

En el crecimiento de las remesas se mantiene la participación mayoritaria de Estados Unidos, de donde proviene más de la mitad de los recursos, seguido de lejos por España, que participa con algo menos de la sexta parte. Entre tanto, el principal destino dentro del país sigue siendo el departamento del Valle, a donde llega uno de cada cuatro dólares girados.

Entre tanto, en la inversión extranjera que recibe Colombia, el 60,6 por ciento del retroceso experimentado en los tres primeros trimestres proviene del sector de Minas y canteras. Transportes, almacenamiento y comunicaciones ponen un 25 por ciento de la caída, y el sector petrolero, un 23 por ciento. Esas contracciones son mínimamente compensadas por crecimientos en sectores como Servicios financieros y empresariales.

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Con la creciente migración, las remesas rompen constantemente su propio récord. Foto:Juan Pablo Rueda, Archivo / EL TIEMPO

En cuanto a las remesas como proporción de la inversión extranjera, la crisis de la pandemia ya había permitido que el monto de esos giros llegara a superar el flujo de inversión productiva desde el exterior.

Es así como para mediados del 2021, la IED había acumulado una importante caída en medio de la crisis mundial por el covid, que las remesas llegaron a superar la inversión y a equivaler al 109,6 por ciento de la misma en el año completo terminado en junio del 2021.

Posteriormente, esas proporciones fueron volviendo a la normalidad con la recuperación de la inversión, y así, para el final del 2022 las remesas solo representaban el 54 por ciento de la IED.

Sin embargo, desde el 2023 las remesas vienen ganando peso frente a la inversión productiva foránea, y se vuelven a acercar al total del monto de dicho flujo de negocios que se está debilitando, mientras crece el número de colombianos que han optado por emigrar.

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