Las peticiones del gremio de los constructores Camacol al Gobierno para reactivar el sector de la vivienda

En el acto de clausura del congreso de Camacol, el presidente del gremio, Guillermo Herrera, le reiteró al Gobierno la necesidad de mantener el próximo año los 50.000 subsidios de vivienda del programa Mi Casa Ya que hacen parte del paquete de 200.000 definidos como meta de los cuatro años del Plan Nacional de Desarrollo.

“Los subsidios de vivienda son una pieza central de la política social y un detonante del crecimiento. Nos preocupa que para el próximo año vamos a pasar de los 50.000 subsidios actuales a unos 20.500”, aseguró.

Adicional a ello, habló de la necesidad de gestionar de manera oportuna las coberturas a la tasa de interés requeridas para el próximo año, con el fin de no afectar los procesos de desembolso de créditos hipotecarios y entregas de vivienda.

Igualmente, Herrera afirmó que hay que impulsar el rol de las regiones en la reactivación del sector de la vivienda y que hay que impulsar el desarrollo verde del sector. “Los programas regionales de vivienda movilizarán cerca de 17 billones de pesos en inversiones en vivienda, con un aporte de los municipios de 2 billones de pesos que serán claves en la estrategia de desarrollo local de los próximos años”, explicó.

Según Herrera, Colombia ha certificado cerca 17 millones de metros cuadrados y la meta del gremio es que el 50 por ciento de las viviendas entregadas al 2030 tengan certificación verde.

No hay recursos para subsidios

Sin embargo, en el mismo evento el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que los subsidios dependerán de la posibilidad o no de tener mayores recursos de inversión el próximo año.

“Hoy están limitados y en el Congreso hay un trámite de un proyecto de ley de financiamiento para completarlos”, dijo.

Respecto al mejoramiento de vivienda, la ministra Helga María Rivas, indicó que el déficit cualitativo es del 76 por ciento.

A su turno, la ministra de Vivienda, Helga María Rivas, indicó uno de los principales retos del sector es que el déficit cualitativo de la vivienda es del 76 por ciento, es decir, que ese es el porcentaje que se encuentra en condiciones precarias.

“Este Gobierno ha comprometido recursos para 127.163 mejoramientos con una inversión de 1,5 billones de pesos. Según Planeación Nacional, en comparación con la construcción de vivienda nueva las actividades de mejoramiento de vivienda generan un mayor impacto sobre la generación de empleo, la reducción de la desigualdad y la economía en general”, explicó.