Las bajas temperaturas suelen presentarse en momentos en los que las personas únicamente gustan de pasar el día bajo las cobijas y tomar bebidas calientes para lograr reducir el frío del cuerpo.
Conforme a los criterios de
Es por esto que muchas personas consideran que el invierno y los climas gélidos no suelen brindar un buen ambiente para que se presente una relación sexual. Sin embargo, esto no significa que el deseo sexual no esté del todo presente en las personas que viven bajo estas temperaturas.
Rocío Moñino, psicóloga y sexóloga de Vivela Vita, destaca que sí existe una estrecha relación entre la disminución del líbido y la reducción de las horas solares. “Hay teorías que respaldan la afirmación de que el invierno reduce la libido, pero lo cierto es que son escasos los estudios científicos”, afirma la experta.
Moñino asegura que los estudios que existen alrededor de esta teoría son diversos y cada uno tiene un objeto de estudio diferente. “Algunas de las conclusiones de estos trabajos indican que las temperaturas más cálidas pueden favorecer y otros que los grados no tienen ningún efecto en la actividad sexual”, dijo la sexóloga.
Con esto la experta quiere decir que se necesitan más estudios e investigaciones para poder afirmar que la temperatura es capaz de afectar de manera directa el deseo sexual de las personas. Sin embargo, las estaciones sí podrían llegar a tener un poco de influencia en la libido de las personas.
Según una encuesta realizada por el Grupo Médico Boston realizada para conocer los hábitos sexuales de los españoles en el 2019 y reveló que las personas señalan el verano como la mejor época del año para tener sexo con un 51 por ciento de votos, le sigue la primavera con un 25, el invierno con un 16 y por último el otoño con un ocho por ciento.
La sexóloga recomienda que para poder encontrar el deseo sexual en tiempos fríos, las parejas pueden incentivar el juego previo para así aumentar la temperatura del momento y dar lugar a la relación sexual.
“Otra recomendación algo más original sería generar un ambiente con velas de masaje y aromáticas, las cuales, una vez que se derriten, crean un aceite que se puede extender por ambos cuerpos”, afirmó Moñino.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO