Las lecturas políticas que deja designación del general Pedro Sánchez como ministro de Defensa

El presidente Gustavo Petro hizo un alto a la representación partidista en la recomposición del gabinete al anunciar la llegada del general Pedro Sánchez - el que lideró el operativo de rescate de los cuatro niños indígenas que sobrevivieron 40 días en las selvas del Guaviare- a la cartera de Defensa.

Al margen de los interrogantes sobre el futuro de la actual cúpula militar y mientras se mantiene la expectativa sobre si el general Sánchez pide la baja para asumir como civil, el mandatario hace una excepción para el ministerio de Defensa en lo que hasta ahora venía siendo una tendencia en el ajuste del alto Gobierno tras la crisis expuesta en el consejo de ministros televisado: tener representación de partidos políticos buscando gobernabilidad en el Congreso y pensando en las dinámicas electorales.

Las carteras de Trabajo y Transporte fueron por ese camino. En estas se nombró a Antonio Sanguino y María Fernanda Rojas, de la Alianza Verde. En el Ministerio de las TIC, por su parte, parece que entrará una ficha de ‘La U’.

Sin embargo, la crítica situación de orden público en el país, con una ‘paz total’ en jaque y unas Fuerzas Militares diezmadas por múltiples factores, habrían inclinado al jefe de Estado a enviar un mensaje distinto en esta cartera, según expertos.

“Está tratando de decir: vamos a poner la seguridad de aquí en adelante en el centro de la agenda. No solo para responder a las demandas de las comunidades en las regiones donde hay afectación de la seguridad, sino también como un requerimiento en general de la ciudadanía, de la oposición y eso le permite recuperar la narrativa del Gobierno de cara a un escenario electoral en el 2026. Si el flanco de la seguridad es muy débil, pues ese va a ser un flanco débil en la narrativa política”, comentó el profesor e investigador de la universidad Externado de Colombia Jorge Iván Cuervo.

“En mi opinión, significa principalmente un cambio en las prioridades del Presidente en el sector Defensa. Iván Velásquez no tenía experiencia en el sector, pero sí unas credenciales anticorrupción. Precisamente, llegó al Ministerio para combatir la corrupción en las Fuerzas Públicas, que siempre había sido denunciada por Petro durante su carrera política. La llegada de un General activo puede representar un giro en el manejo del Ministerio, más enfocado en la acción militar y el combate a los grupos armados ilegales”, opinó el analista Eduardo Piñeros.

El anuncio del presidente Petro llegó justo durante la cumbre de gobernadores de la Federación Nacional de Departamentos (FND) en la que los mandatarios alertaron sobre las distintas amenazas en cada territorio. Entre las solicitudes más comunes estuvo una mayor acción de inteligencia, trabajo de desminado y un freno a las violaciones del derecho internacional humanitario (DIH).

“La situación de inseguridad de las regiones merece toda la atención del primer mandatario y del Estado en términos generales. Si bien rompe la tradición de ministros civiles, es necesario no solo devolverles la moral a las Fuerzas sino contar con experiencia y conocimiento. Puede ser igualmente una señal para aquellos diálogos que vienen fracasando y que no van por buen camino”, complementó Gonzalo Araújo, de la firma de asuntos públicos Orza.

Un hombre que seguiría rigurosamente las órdenes del jefe de Estado y mensaje a la comunidad internacional

Asimismo, los analistas consultados por este diario señalan que el jefe de Estado apuesta por un hombre de su cuerda -Sánchez había sido designado en días previos como el nuevo jefe de seguridad del presidente de la República-y que le permite enviar un mensaje simbólico a la comunidad internacional.

“Confirma el ánimo de Gustavo Petro de tener de tener personas que básicamente le hagan caso sin refutar”, indicó Carlos Arias, doctor en Psicología Política de la Universidad Católica.

“Petro lo que busca es dar es un mensaje a la comunidad internacional con un general que tiene unas maneras diferentes porque logró un acuerdo y un consenso interesante, valiosísimo, en el rescate de los cuatro niños indígenas, pero que no tiene una gran experiencia en conocimiento táctico y militar para resolver los complejos temas de fondo que hoy reclaman casi los 32 gobernadores”, agregó.

“Ha sido leal al presidente y le ha cumplido en las tareas que le ha ejercido, entonces va a estar en el Ministerio alguien muy de la cuerda de él”, dijo Cuervo.

¿Incoherencia?

Por otro lado, desde algunos sectores políticos calificaron la llegada de Sánchez como un mensaje incoherente con las banderas de la izquierda. “Es incoherente con lo que ha defendido y criticado la izquierda en 30 años. La izquierda ha sido profundamente crítica de la estrategia militarista frente a la seguridad; ha sido profundamente crítica de la ofensiva contra los grupos insurgentes como forma de buscar la paz”, apuntó al representante Catherine Juvinao.

En el Pacto Histórico algunas voces sostuvieron que la decisión del presidente es un acierto: “una característica principal del general Pedro Sánchez es que es un hombre civilista, que sabe que responde al poder civil de este país, es decir, al presidente de la República como comandante en jefe de las Fuerzas Militares. Es una gran designación en el momento que vive el país del conflicto armado y de los conflictos regionales”, manifestó el representante Heráclito Landinez.

Para el politólogo de la Universidad Nacional e Investigador de la línea de Democracia y Gobernabilidad de Pares, Alejandro Chala, no deja de ser llamativa la decisión. “Este país siempre lleno de cosas curiosas, entre ellas que la tradición de ministros de Defensa de origen civil se esté rompiendo en un gobierno de índole progresista, con un militar como nuevo MinDefensa. Desde 1991 no teníamos un ministro de defensa netamente militar”, escribió.

“Aquí hay una ruptura política. Uno no la alcanza a leer claramente, pero que la hay, la hay. Los partidos que eran de gobierno, si miramos bien, ya todos son de oposición. Se han ido, o se están yendo. Y el consejo de ministros televisado mostró una grieta bastante fuerte al interior del mismo Pacto Histórico. Entonces, él (el presidente Petro) se la juega de esa manera”, concluyó el historiador y politólogo, Guido Hurtado.

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ

Redacción Política