Las fotos y mensajes de WhatsApp que se investigan tras denuncia sobre presuntos ritos de brujería con gatos en Quindío

Las fundaciones animalistas del Quindío están en alerta luego de que se conocieran algunas denuncias sobre un joven del municipio de Circasia que presuntamente estaría usando gatos para rituales de brujería.

Así lo señaló la directora de la Fundación Ecohuellas, Diana Rodríguez, quien pidió a las autoridades que investiguen a fondo al joven involucrado en las denuncias.

“Desde colectivos, grupos, fundaciones y proteccionistas de animales en el Quindío, solicitamos la revisión rigurosa de la denuncia que hacen ciudadanos de Circasia”, dijo la animalista.

La denuncia que les llegó hace unos días contenía fotografías del joven con un gato en un frasco, pantallazos de conversaciones de WhatsApp donde aparentemente ofrecía servicios de brujería y señalamientos sobre maltrato de animales para procedimientos de supuesta magia negra.

“Esta persona ha enviado imágenes por WhatsApp diciendo que puede hacer cualquier tipo de trabajo con personas y con animales. Esto no puede dejarse pasar”, comentó Rodríguez.

¿Qué dicen las autoridades?

Entre tanto, el alcalde de Circasia, Julián Peña, informó que solicitó el acompañamiento de la Policía, pero que no evidenciaron nada en la visita realizada a la vivienda del joven.  

“A través de redes sociales recibimos la denuncia de un posible maltrato animal acaecido en el municipio de Circasia. Hicimos un llamado urgente al grupo de policía ambiental del Quindío y se realizó una inspección. Sabemos que frente a este hecho hay una denuncia radicada ante la Fiscalía y se continuarán con las investigaciones pertinentes para esclarecer este hecho”, aseguró el mandatario.

El intendente de Policía, Johan Sánchez, señaló que durante la visita no hallaron evidencias sobre el presunto maltrato animal:  “Procedimos a atender el requerimiento y al llegar a la vivienda la propietaria nos permitió el ingreso voluntario y en el momento no se logró observar ningún tipo de maltrato animal y se procedió a realizar la socialización de la ley 84, el estatuto de maltrato animal”.

El joven implicado relató ante un medio de comunicación de esa localidad que el felino que aparece en las fotografías ya estaba muerto cuando fue hallado por él y que lo usó para “una práctica de disección de animales”, ya que estudia biología y que su familia tiene las evidencias de esto.

No obstante, animalistas del departamento han indicado a través de redes sociales que este tipo de prácticas no se realizan en biología y que además existen chats donde el joven quedaría en evidencia al ofrecer los supuestos rituales, por lo que están pidiendo a las personas de esta localidad que si tienen información sobre este caso, envíen sus denuncias a la fiscalía o a la Secretaría de Gobierno de Circasia.

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LAURA SEPÚLVEDA

Especial para EL TIEMPO

EJE CAFETERO