Como parte de su estrategia de expansión global, China busca constantemente oportunidades de inversión en América Latina, y en línea con este propósito, Colombia se ha convertido en un país atractivo.
De acuerdo con información de ProColombia, actualmente hay más de 100 empresas chinas operando en el país, principalmente, en sectores como la infraestructura, energía eléctrica y minería.
Datos del Banco de la República indican que, entre enero y septiembre de 2024, la inversión extranjera directa de empresas chinas en Colombia sumó 114,9 millones de dólares.
Esta cifra representa un incremento de 13,6 por ciento frente a la inversión que se registró en el mismo periodo de 2023. No obstante, fue apenas el 1,15 por ciento de los 9.953 millones de dólares en total que recibió el país.
Foto:iStock
Uno de los grandes proyectos de infraestructura que están construyendo los chinos en Colombia es la primera línea del Metro de Bogotá. Está a cargo de China Harbour Engineering Company Limited Colombia (Chec).
Según destacó en días pasados el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, las obras cuentan con un avance del 46 por ciento y se espera que el primer tren comience a rodar en el primer trimestre de 2028.
La primera línea del Metro de Bogotá tendrá una extensión de 23,9 kilómetros y 16 estaciones, que le permitirán a los usuarios reducir a 27 minutos el trayecto entre el Portal Américas y la estación de la Calle 72.
Chec también es una de las empresas que conforman la Sociedad Concesionaria Autopistas Urabá, que está construyendo la Autopista al Mar 2 para conectar a Medellín con el Urabá Antioqueño.
Sus otros socios en este proyecto son SP Ingenieros, Termotécnica Coindustrial y Unidad de Infraestructura y Construcciones Asociadas.
Autopista al Mar 2. Foto:Autopistas Urabá
Esta vía 4G tiene una longitud total de 254 kilómetros y pasa por los municipios de Cañasgordas, Uramita, Dabeiba, Mutatá, Chigorodó, Carepa, Apartado, Turbo y Necoclí.
Al 15 de febrero, el proyecto Autopista al Mar 2 tenía un avance del 99,27 por ciento y entrará en operación próximamente para dinamizar la economía y el turismo en esta zona del país, además de optimizar la conectividad vial entre Medellín y los puertos de Urabá.
Otro proyecto de infraestructura que está en manos de una empresa del gigante asiático es el Regiotram de Occidente, adjudicado en 2019 a China Civil Engineering Construction Corporation (CCECC).
Antes de que finalice el mes de abril comenzarán las obras de este corredor férreo que conectará a Facatativá con el centro de Bogotá en 55 minutos, una reducción importante teniendo en cuenta que actualmente este recorrido toma más de dos horas.
Regiotram de Occidente Foto:Gobernación de Cundinamarca
Además, será el primer tren de cercanías 100 por ciento eléctrico de Colombia, beneficiando a más de 130.000 pasajeros al día, ya que su integración con TransMilenio y el Metro de Bogotá facilitará los desplazamientos y reducirá los costos de transporte.
Pero las empresas chinas no solo le están apostando a proyectos de infraestructura, sino también a la energía renovable no convencional. Por ejemplo, la multinacional China Three Gorges (CTG), a través de su filial CTG Latam, construyó un parque solar en el municipio de Baranoa, departamento del Atlántico.
Con 34.590 paneles solares, Baranoa (19,9 megavatios) es el primer proyecto solar que construye esta CTG Latam en Colombia y también le está apostando a la construcción de Bugambiles (9,9 megavatios) y Nísperos (19,9 megavatios), también en el Atlántico.
Adicionalmente, Powerchina International Group Limited fue la encargada de construir Tepuy, el primer parque solar a gran escala de EPM. Comenzó a operar en junio de 2024 y está ubicado en el municipio de La Dorada, departamento de Caldas.
Parque solar Tepuy Foto:EPM
Este parque solar tiene 83 megavatios de potencia nominal, que son suficientes para abastecer de energía eléctrica a una ciudad de aproximadamente 400.000 habitantes.
Otra empresa del gigante asiático que le apostó a Colombia fue Zijin Mining Group, que en enero de 2020 cerró la compra de la minera canadiense Continental Gold por cerca de 1.000 millones de dólares.
Esta compañía ahora es la dueña de Buriticá, una mina subterránea de oro a gran escala que está ubicada en el noroccidente de Antioquia. Fue inaugurada en octubre de 2020 y es una de las minas de oro de alto tenor más grandes del mundo.
Esta minera tiene demandada a Colombia por supuestas omisiones del Estado frente a actividades de minería ilegal y presencia de grupos armados al margen de la ley en su mina Buriticá.
La demanda fue registrada en julio de 2024 ante el Ciadi y la empresa está reclamando 430 millones de dólares, según datos reportados por la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado.