Las dudas en crimen de William Zambrano, enfermero asesinado cuando volvía a casa en Santander; video daría pista

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La última vez que William David Zambrano se comunicó con su novia, en la noche del pasado domingo 16 de marzo, le escribió que ya había tomado su motocicleta y que iba de regreso a casa en Guavatá, en el departamento de Santander. Venía de asistir a la celebración del cumpleaños de una de sus primas en Moniquirá (Boyacá) y retornaba para cumplir sus labores en el Hospital San José de Guavatá, en donde se desempeñaba como auxiliar de enfermería.

Aunque se trataba de un camino corto en motocicleta, pasaron varias horas y el joven de 28 años nunca llegó a casa. Tras una intensa búsqueda, Zambrano fue hallado muerto en la vía que conduce del municipio de Puente Nacional a Guavatá. Su cuerpo, que tenía heridas de arma de fuego, yacía a un costado de la vía y sin rastro alguno de la moto en la que se desplazaba.

Un mes después, su familia tiene más dudas que respuestas sobre los criminales que le arrebataron la vida al joven enfermero: una de las pocas pistas que tienen de los hombres que al parecer lo asesinaron es un corto video en el que se ve a Zambrano pasar en su moto.

Así fueron sus últimos momentos de vida y las dudas sobre el crimen que sacudió al municipio santandereano.

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El viaje a un cumpleaños que terminó en tragedia para el joven enfermero

William David Zambrano Flórez creció en Puente Nacional, al sur del departamento de Santander, y tenía el sueño de ser enfermero. Venía de una familia dedicada a la medicina: su madre, Nora Flórez, también es enfermera y varios de sus parientes se desempeñan en el sector salud.

Según le contó a EL TIEMPO William Herreño, primo de David, el joven trabajó para algunas EPS cuidando adultos mayores en el pueblo, hizo visitas a veredas y posteriormente llegó a trabajar al Hospital San José de Guavatá. Vivía con su novia hacía un tiempo y estaban esperando su primer hijo. Todo era tranquilo... Hasta que ocurrió el crimen.

El domingo 16 de marzo, David Zambrano había pasado toda la mañana en la casa de sus abuelos en Puente Nacional. En compañía de su novia, dedicó la jornada a las labores cotidianas: salieron a comer, hicieron aseo y luego mercaron.

En la noche, el plan era distinto, pues había sido invitado a celebrar el cumpleaños de una de sus primas en Moniquirá. Se fue hasta allí solo, debido a que su novia debía regresar a Guavatá y, tras compartir unas horas con su familia en el municipio boyacense, se dispuso a volver a su vivienda en horas de la noche.

Inicialmente, Zambrano partió rumbo al municipio de Puerto Nacional para recoger unas pertenencias y, unos minutos antes de las 10 de la noche, se montó nuevamente en su motocicleta y tomó la vía de camino a Guavatá.

“Estuvo en la casa (en Puerto Nacional) por ahí a las 9:30 p. m. Faltando 10 para las 10, él salió ya para Guavatá, pero resulta que la vía está cerrada por la ruta de siempre, por la Antonia Santos. Él buscó una vía alterna, que está viniendo de Barbosa, y subió por esa ruta destapada y oscura”, narró Herreño.

Eso fue lo último que la familia supo sobre el paradero de David aquella noche. Por el relato de su novia, saben que se había comunicado con ella antes de desaparecer indicándole que ya iba rumbo a casa. Luego, pese a llamadas insistentes, no hubo respuesta.

La búsqueda del muchacho inició casi de inmediato. Herreño le contó a este diario que la pareja de David salió en la ambulancia del hospital en el que trabaja para buscar al joven por toda la vía que conecta a ambos municipios.

En la mañana del lunes, 17 de marzo, gran parte de la familia se unió a las labores para dar con el paradero de David y las redes sociales se inundaron rápidamente de decenas de letreros de búsqueda con la esperanza de hallar al enfermero. Pero entonces se encontraron con la tragedia.

“Por la mañana, ella (la novia del joven) le comunicó a mi tía que David nada que aparecía. Todo el mundo le marcaba y nada. Los primos, la mamá y mi tío empezaron a buscarlo y lo encontraron tirado a las 9 de la mañana, aproximadamente, en una cuneta en la vía Guavatá”, relató.

Las dudas y las pistas sobre el crimen del joven enfermero en Guavatá

Cuando fue hallado, Zambrano presentaba varios impactos de bala, uno de ellos en la cabeza. Su motocicleta, una Yamaha de color negro, no se encontraba en la escena del crimen y fue hallada al día siguiente (18 de marzo) en la vía que conduce al municipio de Jesús María, en Santander.

La Alcaldía de Guavatá ofreció una recompensa de hasta 10 millones de pesos a quien proporcione información para esclarecer el homicidio y dar con los responsables, pero hasta el momento ni la Fiscalía ni la Policía de Santander han divulgado cuál es la principal hipótesis del crimen.

Con la escasa información disponible, todo parece apuntar a un robo. Pero la familia no confía completamente en esta versión, pues señalan que todas las pertenencias del joven enfermero se encontraban en la zona del crimen, a excepción de su motocicleta.

“La moto se la llevan como para hacer creer que fue un robo. (...) Si fuesen a robarlo, pues se le hubieran llevado todas las pertenencias que él tenía, pero solamente se llevaron la moto, a menos de que hubiesen ido solamente por eso. Por eso es que no encaja del todo en la hipótesis del robo, porque él tenía cosas de mucho más valor”, dice Herreño.

El primo de David, además, destaca otras dudas alrededor del crimen. En primer lugar, señala que el cuerpo sin vida del enfermero fue hallado en el sentido contrario al que se movilizaba.

Si fuesen a robarlo, pues se le hubieran llevado todas las pertenencias que él tenía

William herreñoPrimo de la víctima

“Uno dice: si a él lo matan viniendo hacia Guavatá, lo normal era que le hubiesen tirado a mano derecha. Pero a él lo tiran a mano izquierda, como si lo hubiera matado más arriba y le hubieran venido a tirar ahí abajo”, agregó.

También les generan dudas el hecho de que nadie en el sector haya escuchado los disparos que segaron la vida de David aquella noche, incluso cuando hay algunas casas cerca de la escena del crimen. Peor aún, denuncia el primo de la víctima, varias de las viviendas que podrían tener videos clave para esclarecer el asesinato han dicho que no tienen material de lo ocurrido ese domingo.

“Muchas personas que tienen fincas y casas en el trayecto que David hace a Guavatá, a todas coincidencialmente se les dañaron las cámaras, a todas. El DVD no funcionaba, estaba apagado, 1.000 cosas. No sabemos si la gente en esa región está atemorizada de compartir información”, denunció.

En ese sentido, los familiares del joven dicen que ha sido difícil corroborar alguna hipótesis. Entre las pocas pruebas que han logrado recolectar se encuentra un video captado por las cámaras de seguridad de un local en el que se ve a David pasar en su motocicleta. Según se evidencia, lo siguen de cerca unos hombres en otra moto.

“Hasta donde tenemos conocimiento, a él lo interceptan 3 personas. Una moto que va con dos personas y otra persona, me imagino yo, que es quien le hace la parada. (...) Vemos cuando pasa la moto de él y enseguida pasa otra moto con dos personas que supuestamente se dice que fueron quienes lo estaban siguiendo”.

Aunque el video no da una revelación mayor, es de las pocas pruebas que muestran el trayecto de David en los minutos previos al crimen.

El pedido de justicia de la familia de William David Zambrano

Por lo pronto, la familia del joven enfermero espera que el caso avance rápidamente, pues temen que el paso del tiempo haga más difícil encontrar evidencias o dar con los responsables de este brutal homicidio.

“Era un enfermero, un muchacho del común, de la casa. Ni siquiera tomaba, no tomaba licor, mucho menos iba a fumar o mucho menos iba a consumir algún alucinógeno o alguna vaina así”, recalcaron.

Dijeron, además, que han hecho visible el caso con el fin de que no se repita un hecho similar en el departamento y que los criminales no terminen por tomarse la región.

“El miedo es que si este crimen no se logra esclarecer y no se logra dar con los responsables, posiblemente se siga repitiendo en la región, porque van a ver un vacío judicial ahí”, expresó Herreño.

Mientras tanto, la familia intenta vivir con el dolor de la partida del joven de 28 años y se preguntan cómo esa situación, que creyeron que solo se veía en la televisión y que estaba tan lejana a su hogar, hoy los golpea tan cerca.

“Mi tía no tenía más hijos, era su única razón de vida. Ha tenido episodios durísimos de crisis nerviosa. Ha sido completamente un caos en la familia, no ha habido paz, no hemos tenido tranquilidad por la zozobra de saber qué fue lo que pasó”, concluyó el primo de Zambrano.