La crianza de los padres tiene una gran influencia en la vida de las personas, puesto que en la infancia son quienes deben proporcionar los cuidados necesarios para que los niños y niñas aprendan a vivir en sociedad, establezcan relaciones, estudien, trabajen y prosperen, según la página web de Unicef.
Durante los primeros años de vida, a las figuras de autoridad se les brinda la oportunidad de darles las herramientas necesarias a sus hijos para que alcancen el éxito en la adultez, además de tener la tarea de brindarles alimento para sus cuerpos y cerebros en desarrollo.
Las señales de que sus padres tienen o tuvieron rasgos tóxicos, según la psicología
La terapeuta Bonnie Scott explicó en ‘Cuerpo Mente’ que una de las señales de haber tenido una crianza tóxica es que sus padres no respetaran sus límites, lo cual puede presentarse por las “dificultades para aceptar que sus hijos necesitan espacio para desarrollarse y crecer por su cuenta”.
Esto puede continuar hasta la adultez, puesto que algunos quieren controlar cosas que ya no están dentro de su papel como progenitores, tratando de decidir por su hijo la manera en la que se debe vestir, con quién sale, controlar lo que come o decidir quién puede o no ser su pareja.
Otra señal es que manipulan a sus hijos para “satisfacer sus necesidades emocionales a través de ellos”, esto utilizando el miedo con amenazas que señalen que “se va a quedar sin nada” o por medio de la culpa afirmando que “se sienten solos” si no pasan la tarde con ellos.
Aunque no está mal que sus padres expresen lo que sienten, no lo pueden realizar desde el punto de la manipulación y la extorsión, pues no están respetando que ya es un adulto que debe tomar sus propias decisiones sin importar qué afectaciones traiga esto a su vida y bienestar.
Si los padres no se responsabilizan de sus acciones ante nadie ni nada, sus hijos tampoco lo harán, pues sus figuras paternas nunca piden disculpas ni asumen sus errores y, en lugar de esto, le pasan el compromiso a sus descendientes, lo cual es un rasgo tóxico, pues no se debe evitar la autocrítica.
El castigo con la ley del hielo se considera como una táctica de manipulación y maltrato, pues deciden ignorarlo para castigarlo sin tener en cuenta que le están haciendo daño de manera deliberada, lo cual dejaría ver un poco de inmadurez por parte de ellos, porque esto hiere profundamente a la autoestima y afecta su relación con otros.
Finalmente, si se vio en la tarea de comportarse como un adulto siendo un niño, asumiendo responsabilidades que no le correspondían al cuidar de sus hermanos menores o mayores desde una edad temprana o brindar cuidados emocionales a sus padres, es una relación tóxica, pues sacrifica su infancia y su autoestima se ve afectada.
En caso de que se identifique con alguna de estas características, lo mejor es que consulte con un experto en psicología antes de seguir cualquier instrucción o asegurar que su relación con su familia es tóxica, puesto que necesita la evaluación de un profesional.
La Polémica: retos en la crianza y el panorama de la infancia en Colombia | El Tiempo
Más noticias en EL TIEMPO
LEIDY ESTEFANIA RICO ARBOLEDA
REDACCIÓN ALCANCE DIGTAL
EL TIEMPO