Según especialistas en salud del portal Healthline, la vitamina E es el nutriente más efectivo para optimizar la circulación sanguínea. Esta vitamina liposoluble actúa como un antioxidante y protege a los vasos sanguíneos del daño oxidativo. Además, evita la formación de coágulos.
De acuerdo con la médica Mia Armstrong, la acción protectora de la vitamina E en el endotelio vascular reduce el riesgo de arteriosclerosis, una condición en la que las arterias se endurecen y estrechan, lo que limita el paso de la sangre.
Esto debe saber sobre cómo mejorar la circulación sanguínea. Foto:iStock
Su capacidad para disminuir la agregación plaquetaria también ayuda a prevenir trombosis, un factor clave en la aparición de infartos y accidentes cerebrovasculares. Además, al mejorar la circulación, colabora a aliviar síntomas como la sensación de frío en extremidades, fatiga y calambres musculares.
¿Cuáles son las fuentes naturales de vitamina E para mejorar la circulación?
Cabe destacar que sumar la vitamina E en su día a día es sencillo a través de alimentos ricos en este nutriente. Los aceites vegetales como el de germen de trigo, girasol y oliva son excelentes fuentes. Además, frutos secos como almendras, avellanas y nueces aportan grandes cantidades.
Vegetales de hoja verde, como espinacas y brócoli, también ayudan a mejorar los niveles en el organismo. Para quienes tienen deficiencias o desean un refuerzo adicional, los suplementos pueden ser una opción viable, siempre bajo supervisión médica.
Si bien la vitamina E es fundamental, existen otros compuestos que pueden potenciar sus efectos sobre la circulación. Las vitaminas del complejo B, en especial la B6 y B12, contribuyen a la formación de glóbulos rojos.
El hierro es otro mineral clave, ya que interviene en el transporte de oxígeno en la sangre. Por otro lado, la ingesta de ácidos grasos omega-3 ayuda a mantener la fluidez sanguínea y prevenir inflamaciones vasculares.