Con la celebración de las fiestas de precarnaval y, a un mes del inicio oficial del Carnaval de Barranquilla 2025, nacen propuestas para revivir las fiestas de antaño de las ‘carnestolendas’.
Una de ellas tiene que ver con la transformación de las casetas de antaño, como la realización de salones burreros, donde los ciudadanos se reunían para departir con ritmos tradicionales, en medio de un ambiente festivo.
Precisamente en la revista ‘Carrus Navalis’, del Centro de Información y Documentación de la organización Carnaval de Barranquilla, el historiador Aníbal Cotes Ojeda recuerda el origen de esta manifestación cultural.
“A fines del siglo XIX, cuando históricamente las fiestas de carnaval son asumidas de manera organizada dentro de la programación anual de las festividades sociales de la colectividad, la división social se expresará en los diferentes espacios utilizados en su celebración, pero sobre todo en los bailes”, relata el licenciado en Ciencias Sociales.
En temporada de precarnaval es común ver a las cumbiambas, comparsas y danzas ensayar en las calles. Foto:Agencia Kronos
Es decir, según indica Cotes Ojeda, la clase alta hacía sus festejos desde el año 1896 en el Teatro Emiliano (ubicado en lo que hoy es la calle 33 con carrera 44).
Los de la clase media se reunían en el primer teatro que tuvo la ciudad y que se conoció como el salón Fraternidad, ubicado en Progreso (carrera 41) entre San Blas (calle 35) y San Juan (calle 36), donde funcionó posteriormente el teatro Cisneros (frente al Ley del Centro).
Así celebraba el pueblo en el Carnaval
“El pueblo o tercera clase se concentraba en el salón burrero, cuyo nombre proviene ya sea porque en sus alrededores los trabajadores del campo ‘parqueaban’ estos animales o porque su diseño era similar al corral de burros existente en cercanías del mercado público”, explica el historiador.
Aníbal Cotes Ojeda precisa que, inicialmente, el salón burrero estuvo localizado en la Plaza de San Nicolás, posteriormente se trasladó a otros sitios como la vieja Plaza del Campo Santo (que funcionó en lo que actualmente es el parque de la Biblioteca Dptal), la Plaza de San Mateo (callejón de San Roque con la calle 38) y en la Calle de las Vacas (calle 30), en el sitio que ocupó el teatro La Bamba.
Con el pasar del tiempo, estos festejos se han ido transformando, aunque sin perder su esencia. Como es el caso de las casetas y las verbenas en los barrios, donde cierran las calles para que las comunidades vivan un solo goce.
La transformación de las casetas este año
Distrito dio a conocer los requisitos para bailes. Foto:Prensa Alcaldía de Barranquilla
Este año, la magia de las casetas de Carnaval, una tradición que ha tejido la historia festiva de Barranquilla, ha encontrado un nuevo escenario que conecta el pasado con el presente.
La marca Old Parr, con el fin de resignificar tradiciones, anunció que ha transformado esta costumbre en un espacio innovador y cultural que se ubicará en el Cubo de Cristal del Malecón del Río.
Este icónico lugar de la ciudad fue el epicentro del lanzamiento oficial, con un concierto sorpresa del artista ‘Kapo’, artista que reinterpreta las tradiciones desde una perspectiva fresca y contemporánea.
El evento, que marcó el inicio de la temporada de casetas de este año, fue un tributo a la esencia del Carnaval: la conexión humana, la música y la celebración de las raíces.
Kapo, conocido por su estilo que fusiona ritmos musicales y por crear un afrobeat cargado de identidad, cautivó al público con canciones que trascienden lo tradicional y que invitan a fluir con la vida y a encontrar inspiración en las emociones humanas.
Este espacio de lanzamiento también contó con la apertura oficial de las casetas del Carnaval de Barranquilla 2025 por parte de la reina Tatiana Angulo, quien encabezó la celebración con un acto en homenaje a las casetas de antaño.
Durante la ceremonia, la reina compartió una insignia especial con Kapo, reconociendo su participación durante el Carnaval.
Posteriormente, ambos disfrutaron de un show musical de Matumbé que, en un acto folclórico cargado de danza, color y tradición, dio vida a la canción ‘Ohnana’, aprovechando la presencia de su intérprete, para celebrar la magia de la música, las raíces y la cultura.
El Cubo de Cristal recibe la iniciativa
El pabellón de eventos es una infraestructura con capacidad para 1.000 personas. Foto:Prensa Presidencia de la República.
Desde los salones burreros hasta las modernas casetas de baile, estas estructuras han sido el punto de encuentro para generaciones de barranquilleros que celebran la vida y el Carnaval al ritmo de la música.
En 2025, se ha tomado esta herencia para llevarla al Cubo de Cristal, un espacio que simboliza la innovación de Barranquilla, para ofrecer una experiencia que trasciende lo convencional.
Esta caseta tendrá su apertura oficial desde el 19 de febrero y estará abierta hasta el 3 de marzo, ofreciendo una agenda cultural y de experiencias que incluyen presentaciones musicales, eventos temáticos y actividades para todos los públicos.
La iniciativa se destaca como un homenaje vivo a las raíces del Carnaval, mientras impulsa a Barranquilla hacia nuevas formas de celebrar su identidad, invitando a la ciudad y al mundo a redescubrir esta tradición.
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Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO
Barranquilla