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hace 1 semana
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Hoy en día es muy común ver cómo los padres de niños pequeños comparten los sucesos que tienen con ellos. Entre estos incluyen preguntas ocurrentes que reciben, inconvenientes en casa, aventuras en el colegio, reacciones ante situaciones y demás.
En esta oportunidad el caso que llegó a redes sociales es el de una madre neoyorquina que compartió algunos de los retos que enfrentaron como familia, tras recibir una tarea del colegio de su hija.
El ejercicio buscaba que la niña practicara la letra ‘T’, y aunque Royce Winnick, acudiente de la menor, afirmó que en un principio la tarea parecía muy fácil y directa, las cosas se complicaron con un ejercicio de identificación que involucró a unos conejos.
Royce publicó la pregunta en Facebook y admitió no encontrar la respuesta. La tarea en sí se relacionaba con unas imágenes, de las cuales las primeras tres fueron correctamente identificadas por su hija.
"¿Alguien sabe la respuesta a la pregunta de jardín de infantes de mi hija?”, fue la pregunta que escribió en su perfil la madre desesperada.
Esta es la tarea difícil de resolver. Foto:Facebook
Las figuras antes mencionadas eran una tina, el número diez y un trompo. Como se observa en su escritura, las tres palabras incluían la letra ‘T’ en el idioma nativo de la estudiante.
Aunque todo iba bien hasta ese punto y la tarea se resolvía con normalidad, las cosas se tornaron diferentes cuando en la última imagen la niña vinculó ver a un grupo de conejos con la palabra “mascota”.
Sin embargo, aunque la palabra también cuenta con la letra del ejercicio, no era esa la respuesta correcta. Cuando recibieron la hoja corregida supieron que se trataba de “veterinario”.
La tarea llegó a casa revisada y en ese momento Royce y su familia supieron que se trataba de esta profesión. Sin embargo, aún se preguntan cómo un niño o un adulto es que deben relacionar una imagen de conejos con esa labor.
Según la mamá de la niña, no es la primera vez que a la niña le dejan este tipo de tarea que su respuesta genera confusiones o una en la que resulta difícil su proceso de realización. En otra tarea ocurrió algo similar con la letra K.
Otra tarea confusa que le dejaron a la niña de cinco años. Foto:Facebook
En este caso, las dos primeras imágenes eran claras, mientras que la tercera y la cuarta no. Una mostraba a gente apiñada en un pequeño círculo y la otra a un señor sonriente y con corbata. Sobre esto preguntó: ¿Alguien sabe cuáles serán las respuestas de la K para esos dos? ¿No? Bueno, yo tampoco.
Los rompecabezas y las adivinanzas están comprobados por psicólogos y científicos que ayudan para el desarrollo y la preservación de la memoria, pero en este caso resultaron frustrantes tanto para la madre como para la niña.
MARIANA SIERRA ESCOBAR
EQUIPO ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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