‘La solución para Catatumbo no puede ser solo militar’: gobernador William Villamizar / Entrevista de Yamid Amat

El estado de conmoción interior es una medida excepcional que se declara cuando hay una perturbación grave del orden público. En enero, el Gobierno declaró conmoción interior en la región del Catatumbo, en Norte de Santander. La zona, golpeada por dinámicas de violencia, enfrenta una crisis sin precedentes. Desde principios de enero de este año, el recrudecimiento de las hostilidades por parte del Eln ha generado desplazamientos masivos, con más de 55.000 personas obligadas a abandonar sus lugares de residencia.

El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, en diálogo con este cronista para EL TIEMPO, consideró que “la situación es compleja, difícil y grave” en la región de Catatumbo. Esta semana el presidente Petro estuvo en Tibú, en esa zona, donde firmó el llamado ‘Pacto social por la paz de Catatumbo’, que expresa el plan de inversiones sociales para la región: son 2,7 billones de pesos de inversión.

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Señor gobernador, ¿por qué considera grave la situación en Catatumbo?

De qué otra manera podría calificar la situación si hay 55.000 desplazados y más de 100 personas asesinadas, y la gente confinada. Situación difícil afrontamos.

¿En qué consiste el ‘Pacto por el Catatumbo’ que se ha firmado?

El ‘Pacto por la transformación social del Catatumbo’ básicamente es un documento que contiene la asignación de recursos para ejecutarlos en esa zona, por las dificultades que hay con el desplazamiento y la violencia.

¿De qué inversiones, concretamente, me habla?

Inversiones en materia vial para la troncal del Catatumbo, de control territorial para la Fuerza Pública. Inversiones para escuelas, colegios, hospitales, para sustitución de cultivos y acciones sobre medioambiente y ayuda a indígenas.

¿Pero con qué recursos?

En este momento tenemos en caja cerca de 1,7 billones de pesos que, con los recaudos que se puedan lograr con la conmoción, se va a llegar a más de 2,5 billones y con las vigencias futuras estaremos en cerca de 6 billones de pesos. Esa es la inversión que necesita el Catatumbo.

¿De dónde van a salir los recursos?

Salen en primer lugar del presupuesto normal y, luego, de los decretos de conmoción interior que generan un impuesto sobre el petróleo, los juegos de azar y sobre las regalías del carbón.

El país entero sabe que el Catatumbo está viviendo una situación sumamente delicada, complicada, difícil. ¿Qué es lo que ocurre?

El Catatumbo es casi la mitad del departamento de Norte de Santander. El Catatumbo es una zona que limita con Venezuela y que tiene montañas, bosques y selvas; es una zona de difícil acceso vial. Tiene aproximadamente 43.000 hectáreas sembradas de palma.

Pero también una cantidad superior en siembras de hoja de coca…

Lamentablemente tiene 52.000 hectáreas sembradas de coca. Han estado grupos guerrilleros como Eln y las Farc y había un cese bilateral de acciones con una relativa y tensa calma. Pero con el rompimiento de los diálogos con el Eln, este grupo guerrillero empezó a atacar y combate también a las Farc. Ha habido más de 100 muertos y más de 55.000 desplazados; se genera también más de 25.000 personas confinadas. A más de 700 personas logramos rescatarlas con helicóptero para evitar que fueran asesinadas.

Todo esto originó la declaratoria de la conmoción…

Así es… Lo que le acabo de decir es como la radiografía de lo que está sucediendo en el Catatumbo, que es casi la mitad del departamento de Norte de Santander.

¿La declaratoria del estado de conmoción ha ayudado en algo?

Pues ha permitido usar unas herramientas ágiles sobre varios temas. Se firmó una ayuda de 1,7 billones de pesos por parte del Ministro de Hacienda. El producto de los impuestos que salieron nuevos de la conmoción interior se incorporará hasta llegar a cerca de 2,7 billones de pesos. Y también se van a sacar vigencias futuras que permitirán hacer unas inversiones obligatorias en los próximos años para lograr sacar adelante hospitales, colegios, vías secundarias, vías terciarias y fundamentalmente sustitución de cultivos.

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¿Qué fue lo que realmente originó la situación tan delicada en el Catatumbo?

Bueno, el enfrentamiento entre las Farc y el Eln fue lo que generó muertes y desplazamientos, por el control del territorio, porque ahí hay 52.000 hectáreas sembradas de coca. Y pues quien controle el territorio tendrá el control del negocio de la coca, del microtráfico y del narcotráfico.

¿Qué hacen el Ejército y la Policía frente a la presencia de Farc y el Eln?

En este momento, hay 10.500 soldados, y cerca de 3.000 policías, en los cascos urbanos de los municipios, de los corregimientos. Están copando lo que son las zonas rurales, pero pues en una zona tan grande, que tiene tanta selva, tanta montaña y una región que limita con Venezuela, que no tiene un límite preciso establecido, pues todo es muy complejo. También para las Fuerzas Militares y sobre todo que los dos grupos guerrilleros pues ahora no están con sus uniformes y no están con sus armas de largo alcance, sino que están de civiles. Entonces es una guerra compleja la del Catatumbo. Hace unos días que aquí en Cúcuta volaron el peaje, volaron las dos calles y la estación de policía en construcción y también han hostigado y asesinado a varios soldados y policías.

El Presidente de la República y varios ministros, señor gobernador, estuvieron en el Catatumbo hace un par de días. ¿Cuál fue la principal conclusión de la visita?

Bueno, la principal conclusión es la posibilidad de llevar recursos, porque la solución no es militar. La solución es solo una parte militar y control territorial. La solución fuerte es la inversión para que la gente pueda tener productividad, pueda cosechar, pueda tener vías para sacar sus productos, pueda tener sus colegios y sus hospitales bien dotados. Entonces, una conclusión es precisamente la inversión.

¿Qué quiere usted decir cuando afirma que la solución no es militar?

A través de la historia siempre hubo todo un trabajo fuerte en materia militar y, sin embargo, no se ha logrado derrotar a los grupos guerrilleros. Esto porque hay inconformismo en la gente y pues ahí se genera un espacio adecuado para que la guerrilla pueda actuar; pero, en la medida en que haya desarrollo, que la gente tenga la posibilidad de cosechar aguacate, cacao, café, palma, ganadería, pesca y le sea rentable, pues en primer lugar habrá progreso y segundo no va a recurrir a los cultivos de coca, que son los que, finalmente, traen desolación y muerte.

¿Por qué es tan pobre la región del Catatumbo?

Ha habido falta de inversión a través de la historia. Por un lado porque es una región bastante grande, compleja y, por otro, porque los mismos grupos al margen de la ley, pues no les interesa el desarrollo, no les interesa que haya buenas vías, les interesa el inconformismo de la gente. Entonces cada vez que se va a hacer una inversión, queman máquinas, extorsionan a los contratistas, no dejan que las obras se hagan. Y precisamente esa combinación entre la falta de recursos y de inversión del Estado, el abandono como tal, sumado a que los grupos no lo han permitido, pues es lo que hace que haya ese gran atraso y esa falta de inversión.

¿De qué se trata el plan de la inversión de 33 mil millones de pesos en la Universidad Nacional del Catatumbo?

Sí, en el en el municipio de El Tarra, en el centro del Catatumbo, hemos planteado que donde llega el conocimiento llega el desarrollo. Por eso se presentó la propuesta de que haya una universidad allá en todo el centro del Catatumbo. El Gobierno Nacional ha adelantado ya 33.000 millones. Son 40.000 millones de pesos según un estudio llave en mano, es decir, diseño y construcción. Ya terminaron el diseño, ya iniciaron la construcción de la universidad. Va a ser una ciudadela universitaria. Y esto va a permitir que el estudiante, que el joven que se dedica a veces a raspar coca o a actividades ilícitas pueda tener acceso, ahí mismo en la región, a estudiar en una universidad pública con matrícula gratis, sin necesidad de pagar hospedaje, ni transportes, ni alimentación, y ello dará lugar a que transformemos la vida de algunos de nuestros jóvenes del Catatumbo.

¿Si le proponen más fuerza militar, usted diría que la solución no es esa?

Se necesita apoyo militar. Pero digamos que la solución no solo es militar. Tiene que ir acompañada de inversiones, de recuperación de la sociedad.

¿Hasta dónde está metido ahí el narcotráfico?

Indudablemente el narcotráfico está ahí. Son 52.000 hectáreas sembradas de coca en el Catatumbo. Allá mismo producen la pasta de coca.

Para tener una idea mucho más precisa, ¿cuántas hectáreas tiene el Catatumbo?

Catatumbo es el 40 por ciento del departamento. Es un área que produce muchísima coca.

¿La siembra de coca la persiguen o no?

¿Allá en el Catatumbo? Pues la gente siembra su coca y no hay forma por parte de las autoridades de contener esa situación en un área tan grande. ¿Y cómo hacen para capturar a los campesinos? Es un tema bastante complejo.

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¿Hay alguna norma legal para combatir la siembra de coca?

Ese es un cultivo ilícito, debe ser erradicado por el Gobierno y las personas que se dediquen a ello, pues deberían pasar por la justicia, pero ahí hay un tema social. Hay, por lo menos, 25.000 familias que se dedican a eso, entonces el Gobierno siempre ha decidido no actuar con la contundencia que debiera hacerlo y sobre todo porque ir a hacer la erradicación a esas zonas es también un conflicto con guardias indígenas, con comunidades, con los campesinos que salen a pelear contra las Fuerzas Armadas.

O sea, eso es un conflicto social muy profundo que no es fácil de resolver. Siempre habrá que buscar una política integral de sustitución de cultivos, que es lo que se busca en este momento.

¿Usted diría, señor Gobernador, que cuántas hectáreas del Catatumbo están dedicadas a la producción de coca?

52.000 hectáreas. Esta es una de las zonas que tiene bastante palma y tenemos sembradas 43.000 hectáreas. O sea, más coca que palma en esta región.

¿Y es imposible erradicar la siembra de coca?

Pues mire: una familia que tenga dos hectáreas y la siembra de coca, pues vive de eso. Una vez un campesino me decía: “venga, gobernador, ¿usted quiere que yo acabe la siembra de la hoja de coca? Yo con la coca les he dado estudio a mis hijos, les he dado salud, educación, vestidos ¿y usted quiere que yo erradique la coca? ¿Y yo de qué voy a vivir?”.Entonces nosotros le decíamos que hay la posibilidad de que siembre unos cultivos que son lícitos y el campesino me respondía que eso era válido, pero que no le van a dar en dos hectáreas que tiene de tierra la misma rentabilidad que produce la hoja de coca. Entonces uno se encuentra y se enfrenta a un problema social que no es que justifique el cultivo ilícito, que siempre traerá la violencia y la muerte, sino que es necesario que la política de sustitución tenga unos elementos importantes, unos recursos importantes para que la gente que se salga de ahí pueda salir adelante.

¿En qué está el proyecto de la Universidad del Catatumbo?

Sí. El proyecto de la Universidad del Catatumbo tiene una inversión inicial de 40.000 millones. Es un contrato llave en mano, llave en mano quiere decir estudio, diseño y construcción. Ya terminaron los estudios de diseño, ya los aprobaron y ya empezaron la construcción.

¿Usted qué soñaría para salvar al Catatumbo?

Poder devolverle la esperanza a la comunidad, lograr la sustitución de cultivos y que pase la gente de una economía ilegal a una economía legal. Es la única posibilidad de poder erradicar no solamente la coca, sino erradicar la violencia.

Pero ese es un sueño…

Es un sueño, que fue lo que usted me pidió. Un sueño.

YAMID AMAT

Especial para EL TIEMPO